Profesionales de la oficina sectorial de Paillaco realizaron diversos procedimientos para determinar la condición sanitaria animal en isla Huapi.
Con el objetivo de avanzar hacia la erradicación de enfermedades cuarentenarias bovinas, el Ministerio de Agricultura, a través del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), está intensificando los operativos en toda la Región de Los Ríos.
Durante los últimos días, funcionarios del SAG se trasladaron hasta isla Huapi, en la comuna de Futrono, para realizar un diagnóstico del estatus sanitario en el que se encuentran la gran masa bovina presente en el lugar.
“En este operativo realizamos tuberculina para diagnóstico de Tuberculosis Bovina y muestreo de sangre para determinar presencia de Brucelosis, en total atendimos 225 animales pertenecientes a 57 productores, los que voluntariamente participaron de esta importante iniciativa”, declaró el Director Regional del SAG, Carlos Mollenhauer.
Los animales fueron reunidos en las tres mangas comunitarias que posee la isla, en un trabajo coordinado con los propios vecinos del sector, luego del anterior operativo veterinario e informativo ejecutado por el SAG en Huapi hace casi dos meses.
“Nunca se había realizado diagnóstico de tuberculosis en la Isla y de Brucelosis sólo se había hecho un muestreo parcial el año 2009, por lo que era vital conocer la actual condición sanitaria de los bovinos de esa zona y tomar medidas al respecto”, explicó la autoridad.
Fuera de lo anterior, durante las jornadas de diagnóstico efectuadas en Huapi, los funcionarios corroboraron el correcto uso del Nuevo Formulario de Movimiento Animal (FMA), cuya información fue entregada en la capacitación dictada en octubre.
“Como Servicio estamos muy conformes, ya que gracias a un intenso trabajo de las oficinas sectoriales del SAG, vemos que tanto productores como gran parte de la comunidad está tomando conciencia de la importancia que tiene mantener los estándares fito y zoonanitario de nuestro país y nos está colaborando en la ejecución de programas como la trazabilidad animal y el FMA”, concluyó Mollenhauer.
