Por: Claudio Mansilla Alt, seremi de Gobierno
Las elecciones recién pasadas marcaron un hito histórico. Se pusieron a prueba cambios que transformaron el proceso en comicios modernos que apuestan por la libertad, la inclusión, la participación ciudadana y el compromiso.
Muchos son los desafíos que las primeras elecciones con el sistema de inscripción automática y voto voluntario nos dejan. Se debe hacer un análisis profundo y perfeccionar la forma de hacer política, pero también debemos resguardar la libertad que esta nueva ley entrega a la ciudadanía.
Del proceso que tuvimos el domingo me gustaría destacar el compromiso de los vocales que constituyeron las 987 mesas en la región, Los Ríos fue una de las primeras a nivel nacional en la instalación de mesas.
Los esfuerzos desplegados por el Gobierno, para que los comicios municipales se desarrollaran sin contratiempos, resultó. Miles de personas hicieron uso del transporte dispuesto por la Gobernación Provincial de Valdivia y del Ranco, beneficiando a habitantes de más de 150 localidades rurales de la región.
Por primera vez nuestros compatriotas con discapacidad visual pudieron sufragar sin ser asistidos, gracias a la implementación del voto en Braille; por otro lado las mesas mixtas funcionaron sin complicaciones.
La alta cifra de abstención preocupa, pero un proceso que respeta la libertad es propio de una democracia más madura. La poca concurrencia a votar es un mensaje que la clase política debe escuchar y responder.
Por ahora el llamado es por un lado a reflexionar y por otro a participar de las próximas elecciones, porque a pesar de que el voto sea voluntario, el sufragar sigue siendo una responsabilidad cívica que se debe asumir como ciudadano.
