08 septiembre 2012.- La mujer no pudo superar la depresión que le causó el brutal ataque y que los imputados quedaran en libertad. El mismo día que se suicidó no fue internada en el hospital por “falta de camas”.
Es una de las noticias más tristes que ha ocurrido durante el último tiempo en la ciudad de San Fernando. La educadora de párvulos Gabriela Macarena Marín Mejías no aguantó la depresión que le causó una violación ocurrida hace poco menos de un mes, y la posterior libertad de los culpables, por lo que decidió quitarse la vida durante la tarde del jueves, en su domicilio de la villa Jardines del Sur en la capital de la Provincia de Colchagua. Pero antes, la mujer solicitó Justicia para los antisociales.
De acuerdo a lo informado, a eso de las 18 horas del jueves el hermano de la fallecida llegó hasta el domicilio de la ciudad colchagüina. En el lugar encontró el cuerpo sin vida de Gabriela. Tras las diligencias respectivas realizadas por las policías, se supo que la mujer debía ser internada ese mismo día en el Servicio de Psiquiatría del Hospital de San Fernando, pero debido a la falta de cama no lo pudo hacer. También se supo que la mujer dejó al menos cinco cartas a familiares directos, y en una de ellas solicitaba a los medios de comunicación difundir la noticia para lograr sancionar a los culpables.
Durante la mañana de ayer los familiares retiraron el cuerpo de la víctima desde el Servicio Médico Legal, donde recordaron que los autores del violento hecho aun caminaban por las calles. También culparon al Hospital de San Fernando por no atender debidamente a Gabriela.
“Se abrió un sumario administrativo para verificar esta información -sobre la falta de camas-. Sí le puedo decir que ella permaneció hospitalizada desde el día 13 al 16 de agosto debido a que en esa oportunidad intentó suicidarse con pastillas. Se estaba efectuando controles debido a la fuerte depresión que sufría; lamentamos profundamente lo que pasó”, indicó el subdirector del Hospital de San Fernando, doctor Héctor Toledo.
LAS CAUSAS
El hecho de detonó la depresión, y el posterior suicidio, ocurrió durante la tarde del martes 7 de agosto. En aquella oportunidad, Gabriela estaba en la intersección de las calles Quchereguas con O’Higgins, cuando fue abordada por un antisocial que la intimidó con un arma cortante. Por la fuerza, éste la llevó hasta un sitio eriazo ubicado a un costado de la línea del tren, lugar donde aparecieron dos delincuentes más. Tras robarle las pertenencias, procedieron a abusar sexualmente de ella.
Rápidamente los carabineros de la Primera Comisaría de San Fernando comenzaron la búsqueda de los autores, quienes fueron encontrados justo una hora después de ocurrido el macabro hecho delictual. Los identificados como B.C.R.D. (22), Y.E.P.C. (22), y C.E.B.B. (23), todos con domicilio en San Fernando, fueron trasladados al Tribunal de Garantía para ser formalizados. Pasado el medio día del miércoles 8 de agosto, se inició la audiencia de formalización contra los tres implicados. En aquella ocasión el fiscal Carlos López relató los sórdidos hechos, ya que los sujetos habrían realizado actos indescriptibles con la víctima. Pero como la víctima no reconoció en primera instancia a los autores del hecho, el fiscal solicitó para los imputados la medida cautelar de prohibición de acercarse a la víctima, que finalmente fue aceptada. “Faltaron antecedentes y pruebas relativas a la participación de ellos, ya que la víctima no logró identificarlos en un cien por ciento”, señaló el fiscal en aquella ocasión. Tras ello los tres imputados quedaron en libertad.
Fiscalía Regional Cambio de fiscal e investigación institucional
Tras conocer la lamentable noticia del suicidio de la víctima, la Fiscalía Regional de O’Higgins se refirió a la situación a través del vocero, Octavio Rocco. “Lamentamos profundamente la muerte de la víctima, compartimos con la familia el dolor”, comenzó el fiscal agregando que se decidió cambiar al fiscal Carlos López por la fiscal de Rengo, Fabiola Echeverría.
“En nuestro caso, como Ministerio Público, debemos asegurar que toda la protección de las víctimas sea cumplida, y que los protocolos de trabajo sean los adecuados. El Fiscal Regional dispuso una investigación interna para verificar que se hayan cumplido estrictamente nuestras disposiciones, y hará un cambio de fiscal del caso. Entendemos que para esclarecer si hubo o no un error, debe haber una investigación; en el evento de haber errores, corresponden sanciones”, señaló Rocco que también aseguró que la víctima estuvo bajo protección de la Unidad de Atención a Víctimas y Testigos (Uravit).
Por último, indicó los alcances de aquel procedimiento. “Se desarrolló un procedimiento en el que se identificó y detuvo a tres personas, no obstante, para el Tribunal de Garantía de San Fernando, los antecedentes presentados, incluyendo el reconocimiento de la víctima, no eran suficientes por lo que las medidas cautelares solicitadas por el fiscal no fueron aceptadas”, finalizó.
Por: José Pinto – Felipe Alvear Silva
Fuente:http://www.elrancaguino.cl/rancaguino/noticias.php?cod=1634
