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Doctores de la risa “Pinta Sonrisas” Valdivia: Aliviando el dolor de niños enfermos

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Por Luz Navarrete Anabalón
Directora Taller Pinta Sonrisas

El payaso está dentro de cada uno de nosotros. Más que aprender a ser payaso es cuestión de dejarlo salir, como el verdadero desdoblamiento al comenzar a desaprender lo aprendido y dejar aflorar al niño que todos llevamos dentro. Se trata de abrir la puerta a la locura interna, con mundos histriónicos, dado que la vida debe saber a locura o sino sabe a tortura. En ese contexto nos vamos reconociendo a cada uno con sus talentos, hasta llegar a ser un instrumento al servicio de la risa, creando su propia armonía entre el alma y el espíritu, con el fin de fortalecer la deteriorada salud o el quiebre emocional.

 

Existen payasos y payasitos. No basta con maquillarse, utilizar un disfraz de ropas amplias con colores, una nariz y hacer muecas para ser tal. Las sonrisas de plástico no logran el objetivo: han de ser auténticas cada vez que se dejen salir por ese canal, llegando al código para que sea interpretado por quien requiere de nuestro espíritu de niño. Así encontramos en el entorno vendedores de globos, maquilladores de niños, animadores de fiestas infantiles, que se disfrazan. Pero ser un verdadero clown es mucho más que eso; un verdadero payaso es aquel que no actúa, sino que es un transmisor de emociones. El arlequín es la misma persona, pero con una energía más alta y potente. A menos que ya seas un personaje increíble y no te haga falta, en general debes exagerarte a ti mismo. Debiendo tomar nota que el payaso está en comunicación constante con el público, comparte lo que le ocurre y lo que se le ocurre y lo hace a través de la mirada: mira y ve al público en escena, y si no comparte con el público entonces está haciendo algo privado, algo teatral, pero no clownesco. El placer es esencial, se debe disfrutar en escena, porque si tú no percibes nadie lo hará.

 

Cuando pensamos en el dolor que existe en el mundo agradecemos tener una oportunidad inaudita de poder hacer sonrisas. La pista es un rincón del paraíso donde los clowns entramos para hacer olvidar a los demás, y a nosotros mismo, las desdichas de la vida. En el fondo de todo éxito no hay más que el conocimiento de la naturaleza humana, sea un comerciante, editor de diario o psicólogo.

 

Hoy en día el clown se ha convertido en un personaje destinado a divertir a los niños. No existe nada mejor para la salud mental que hacer de clown hospitalario, callejero, cuando es preciso tener una actitud positiva. Todos tenemos un payaso dentro de nosotros y hemos de ayudar a encontrar la libertad, ya que a través de esta acción recordamos momentos de humor y los usamos para crear relajación durante los tiempos difíciles. Así, la necesidad del loco reside en la habilidad de dar, mediante la reflexión algo bueno. El loco es un cruzado del conocimiento y del amor, mostrando constantemente sus mercancías, creciendo constantemente en la esperanza de promover cambios progresivos y reacciones positivas. Todos nosotros sufrimos por falta de risa. La buscamos cada día en las caras de los niños, en la televisión, en los recuerdos vividos, en nuestra infancia, etc.

 

Hemos de ver en todas las edades, razas, credos y colores, encontrar su dimensión, libertad y una chispa de unidad. En la sonrisa somos todos iguales, divertidos en los momentos de gozo de los que están alrededor nuestro. Estos momentos de locos buscando libertad y cada carcajada que produciremos en otros, produce la esperanza de que haya alguna comprensión. La sonrisa es universal, todo el mundo la entiende y eso hace del payaso un personaje universal; nunca subestimemos ¡nunca! el poder de la sonrisa, ya que la vida de la gente cambia mediante la carcajada. Yo los he visto expresarlo pública y personalmente, su esencia es real y el loco puede llevar sentido a tu vida y ayudarte a entenderlo. Todo esto suena muy simple, pero nos ha llevado mucho tiempo entenderlo porque lo hemos hecho muy difícil, y será igual hasta que empecemos a comprender que el amor, la justicia y la igualdad son sencillos pero requieren total aceptación de todo. Recuerda estas religiosas palabras: ¡jJajá jajá! ¡ah!.

 

Pinta Sonrisas: Doctores de la risa (Sana clown), es una organización cuyo propósito general es aliviar el sufrimiento de niñas y niños pacientes de los hospitales, a través de la risa generada con actividades lúdicas basadas en la técnica Clown (payaso), respetando el estado de la niña y niño, los deseos de la familia y el entorno hospitalario. Este proyecto ya es una realidad, a través del cual se ha humanizado la medicina moderna que se brinda en los hospitales públicos, para que las personas puedan tener atención con calidad de vida y calidez. Esta actividad reduce la depresión, ansiedad y el estrés, adoptando una actitud positiva frente los problemas, apoyando al paciente en su recuperación, a su familia y al equipo médico, mejorando el estado de humor del entorno por medio de la risa, observando el lado positivo de la vida, promoviendo la paz. Pinta Sonrisas, está integrado por un equipo de 22 artistas de corazón, que vienen de distintas vertientes no solo intentando, sino dando fuerzas a una idea que se veía lejana, pero ha ido tomando forma para llegar al centro medular que es llevar sanidad al corazón de cada paciente.

 

 

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