spot_img
spot_img
spot_img
spot_img

La propiedad fiscal como “motor de desarrollo”

spot_img

Por Cristhian Cancino Gunckel. Seremi de Bienes Nacionales

Durante los últimos días, la ciudadanía ha observado, a través de los medios de comunicación, cómo el Ministerio de Bienes Nacionales, liderado por nuestra Ministra Catalina Parot, ha manifestado con énfasis la importancia de proteger y gestionar de manera óptima los bienes del Estado. Muestra de ello, fue el anuncio de nuestra Ministra, de solicitar el desalojo del inmueble fiscal ocupado por el Sporting Club de Recoleta en Santiago, por existir allí una ocupación irregular de quienes hacen uso de aquel inmueble.

Éste, es uno de muchos ejemplos de ocupaciones irregulares que existen en el país y, por supuesto en nuestra región. Durante el mes de diciembre del año pasado dimos a conocer que 164 inmuebles en la región experimentaban ocupación irregular, cifra que puede registrar un aumento al finalizar el Plan de Fiscalización, durante este mes de julio.

Ahora bien, este plan busca que la propiedad fiscal sea gestionada de la manera más óptima posible, pues sabemos de la importancia que tiene para el desarrollo del país contar con inmuebles para la ejecución de proyectos, obras y emprendimientos que contribuyan a alcanzar el desarrollo y son coherentes con la política social del gobierno de nuestro Presidente Sebastián Piñera.

En ese sentido, la reciente colocación de la primera piedra del Complejo Fronterizo Hua Hum, es quizás una de las muestras más potentes que tenemos en la región, en cuanto a desarrollo. Esta obra que, no sólo, dará conectividad internacional a nuestra región y al país, se encuentra emplazada en un inmueble fiscal que nuestro ministerio destinó al Ministerio del Interior para ser administrado por la Gobernación Provincial de Valdivia. Allí se originará un tránsito importante de todo tipo, como también la apertura de puestos de trabajo para el levantamiento de las obras.

Es por eso, que la gestión intencionada de la propiedad fiscal, que en nuestra región no supera el 10 por ciento del territorio, tiene una importancia altísima a la hora de contar con herramientas que propicien el desarrollo. En Chile, la propiedad fiscal alcanza el 51 por ciento del territorio nacional, superficie equivalente a países como Japón o Alemania.

En este sentido, la frase “el territorio como motor de desarrollo” cobra más fuerza que nunca, si consideramos que muchas obras de importancia se han levantado sobre terrenos fiscales, cómo también pequeños y medianos emprendimientos que actualmente favorecen a la actividad económica de nuestra región y que han situado a nuestra zona como una de las regiones con menos desempleo en el país, (5,3 % trimestre móvil marzo-mayo 2012).

De esta manera, la labor de nuestro ministerio que por mucho tiempo fue muy pasiva, hoy, junto a otros actores, toma las riendas del desarrollo y de manera protagónica se instala en la misión de llevar a Chile al desarrollo.

 

 

 

 

spot_img

MÁS NOTICIAS

spot_img