Por: Claudio Mansilla Alt, seremi de Gobierno
A pesar de que para muchos ir a votar es un proceso rutinario que se repite cada 4 años, en el mes de octubre el escenario será diferente. De partida por primera vez existirán papeletas con sistema braille permitiendo a un importante número de discapacitados cumplir con el deber cívico, si perdió su cédula de identidad podrá votar con su pasaporte y es posible que usted llegue a la urna acompañado de su pareja, ya que desde ahora las mesas son mixtas.
Pero no es solo el proceso el que se renueva, sin duda el cambio más importante es el que se va a producir una vez finalizada la elección: se reorganizará el cuadro político. Considerando el gran número de candidatos jóvenes que existen, los chilenos tenemos la oportunidad de de renovar a los líderes políticos, permitiendo que nuevas ideas imperen en los gobiernos comunales.
Con la entrada en vigencia de la Ley de Voto Voluntario e Inscripción Automática se incorporan más de 3 millones de jóvenes al padrón electoral. Si los jóvenes deciden ir a votar, este nuevo proceso electoral generará una actualización de la política.
Todo proceso eleccionario es un ejercicio democrático que demuestra que el poder y el futuro de nuestro país está en manos de la ciudadanía, pero no es necesario esperar una elección para que se refleje la influencia que actualmente tiene la sociedad civil en la toma de decisiones gracias a los Consejos Ciudadanos que permiten a las organizaciones ser parte de la toma de decisiones.
Los chilenos, principalmente a través de las redes sociales y diferentes movilizaciones, han demostrado que tienen una voz fuerte que busca ser escuchada. El Presidente Sebastián Piñera ha reconocido el empoderamiento ciudadano, por lo que se han impulsado cambios en la legislación con el fin de entregar herramientas a la sociedad civil y potenciar la participación.
Un ejemplo de lo anterior, es precisamente la Ley 20.500 que, como ya había mencionado, permite la creación de los Consejos Ciudadanos o Cosoc, organismo conformado sólo por dirigentes sociales para representar a la sociedad civil en la administración municipal.
Esperamos que este nuevo proceso eleccionario sea un ejemplo de democracia y participación ciudadana y permita a nuevos líderes ser parte activa de las transformaciones políticas.
