Por: Claudio Mansilla Alt
Esta semana viajé a Panguipulli. Pensé que sería una jornada como cualquier otra, pero de pronto, me llamó mucho la atención una propaganda política radial de un candidato “X”. Avanzado unos metros en la ciudad, vi un par de carteles de “vote por mí” de otro candidato y me percaté que la carrera electiva por las municipales ya está instalada en la región.
Si bien las municipales son en octubre, por lo que la propaganda legalmente debe ser un mes antes, recordé las primarias. Una elección, que tal vez confunda a la gente, porque muchas veces estos carteles hacen un llamado a sufragar, pero no se explica que ese voto es sólo para definir al candidato de una colectividad que representará en la próxima elección municipal.
Es importante aclarar que las primarias es la primer filtro a la alcaldía. Es una elección donde un partido político nomina al candidato que participará en las elecciones que elegirá a los siguientes jefes comunales.
En nuestra región el 1 de abril se llevarán a cabo las primarias de la Concertación, mientras que los partidos de gobierno descartaron esa posibilidad, pues definieron los candidatos de una forma distinta. En todo caso, las primarias, son una medida válida para establecer, transparentemente, al candidato que participará en las elecciones reales.
Y apelar a esta transparencia es precisamente lo que el Presidente Sebastián Piñera desea con el proyecto de ley que establecerá el sistema de Elecciones Primarias voluntarias y vinculantes, para la nominación de candidatos presidenciales, parlamentarios y alcaldes.
Sin duda, la aprobación de este proyecto de ley implicará la realización de primarias en todos los partidos y para todas las elecciones. Éstas serán de carácter nacional, en el caso presidencial y parlamentario.
Los partidos políticos podrán participar en las elecciones primarias en forma individual o en conjunto con otros partidos y candidatos independientes conformando un pacto electoral. En estas elecciones sólo participarán los militantes del partido e inscritos sin militancia inscritos con derecho a sufragio, el que será personal, igualitario, secreto y voluntario.
Ser candidato bajo un sistema de primarias, implica un nuevo escenario político, más trasparente y participativo y por sobre todo, abre un abanico de posibilidades a aquellos que en más de alguna oportunidad denunciaron ser víctimas de las maquinarias internas que históricamente se ha dicho, existen en todas las colectividades.
