El día viernes recién pasado se llevó a cabo en dependencias de la empresa Colun de nuestra ciudad, el segundo reporte de sustentabilidad de la misma. Ocasión en la que diversos actores relacionados con el área de la producción, asistieron a escuchar un “resumen” de las actividades, premisas y ordenamientos de la misma durante el periodo 2010.
La oportunidad sirvió para conversar con uno de los más importantes protagonistas de esta cita: el Presidente del Consejo de Administración, Augusto Grob. Aprovechando la instancia y uno de los pocos momentos que puede darse en su agenda para conversar con los medios, quisimos tocar sucintamente una variedad de temas, pero especialmente el relacionado con el medio ambiente:
Don Augusto, ¿Qué hay de cierto que la empresa se ha impuesto como una de las primeras a nivel nacional, en el ítem elaboración de alimentos?
Si bien el año pasado aparecimos como la empresa número dos de esta lista, eso cambió un poco durante este periodo actual. Durante el primer trimestre del 2011, pudimos “escalar” al peldaño número uno; eso gracias a que hemos aumentado fuertemente nuestra participación en el mercado, tanto de compra de leche, como de venta de productos.
¿A qué mercados ha llegado Colun en el último tiempo?
Las exportaciones a mercados externos comenzaron a mediados de los ’80, vendiendo primeramente en los mercados vecinos de Argentina, Bolivia y Perú. Poco a poco esto se fue extendiendo y cubrimos toda Latinoamérica. Luego llegó el acuerdo de Libre Comercio que logró nuestro país con EEUU y nos extendimos hacia aquél mercado; en la actualidad, estamos entregando productos en el oriente: es decir, países como Japón, Corea, Rusia, países árabes, así como en algunos países africanos.
Esto se debe gracias al esfuerzo de nuestros asociados, que han maximizado su producción de leche. Chile dejó de ser un país importador de este producto, para convertirse en uno en calidad de exportador.
¿Para esto era importante involucrarse en la temática del medio ambiente?
Por supuesto, para abrirse a estos mercados era muy importante contar con este tipo de certificaciones de calidad, con normas exigidas tanto en Chile como en el exterior.
Luego de escuchar este reporte, nos hemos dado cuenta que la empresa ha invertido una parte importante de su esfuerzo en proporcionar los medios adecuados para el cuidado del entorno, ¿Qué hay de cierto en ello?
Si bien para nosotros es muy importante hacer buenos productos, también lo es el conectarnos de la mejor manera con el medio ambiente que nos rodea, ya que estamos involucrados directamente con el mundo agrícola y su gente.
Hace algunos años atrás, las empresas sólo trataban de contar cuánta plata ganaban y no le daban importancia al tema ecológico, al tratamiento del suelo y de los animales o a las relaciones que se mantenían con las personas. Afortunadamente eso ha cambiado y se le ha puesto énfasis a estos reportes de sustentabilidad. Nos parece fundamental darle a conocer a nuestro público consumidor, de que nos preocupamos también de hacer las cosas de manera amigable con el medio ambiente.
Siguiendo en el tema medio ambiental ¿Qué lección le dejó a la empresa el hecho ocurrido en el año 2009, donde se produjo un derrame de material químico en el río Llollelhue, con la consecuente muerte de peces?
Eso fue sencillamente un accidente. Yo creo este incidente nos “abrió” los ojos para mejorar nuestro sistema de seguridad y es a partir de ese episodio terriblemente lamentable, que hemos implementado medidas de seguridad no sólo para salvaguardar el río, sino que también el aire; seguimos trabajando constantemente en ese tema. Estamos con una política permanente de control, para que este tipo de imprevistos no vuelva a ocurrir, los cuales siempre pueden suceder, pero que nosotros queremos bajar los riesgos al mínimo.
¿Qué sucedió después de aquella oportunidad, hubo un repoblamiento de peces?
Efectivamente, trajimos Alevines, trajimos ovas e hicimos un repoblamiento junto al SAG y SERNAPESCA.
