Dionisio Gonzalez (67) es casado con María Fernández y padre de Jaime, Rolando, Gloria y Patricia, jubilado trabajo por más de 50 años como campero en el fundo Arquilhue y luego en Pichilumaco, realizando actividades de arriero, arreglador de caballos y de manera extraoficial como talabartero, componedor de huesos y músico.
Por estos oficios ligados a las tradiciones y costumbres ancestrales de nuestra comuna y por seguir desarrollándolas hasta la actualidad, aun cuando ya no vive en el campo, es que el municipio de Futrono decidió postular a Dionisio al concurso del programa de reconocimiento de tesoros humanos vivos (THV), dependiente de la Sección de Patrimonio Cultural del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA),
Según comenta Dionisio nació en el antiguo fundo Arquilhue donde trabajo por más de 40 años y donde perfecciono la técnica de la talabartería. “yo nací en el fundo Arquilhue y trabaje mucho años ahí, como no podíamos criar vacuno en forma personal nos permitían criar caballos, es por ese motivo que era necesario hacer aperos para poder montarlos, yo llegue a tener 12 caballos, los cuales utilizábamos para arriar los mas de 7000 vacunos que se crinaban en el fundo” manfesto
Dionisio comenta que además era encargado de animar fiestas con su acordeón y componer huesos en animales y personas que sufrían alguna lesión características del rigor generado por el trabajo.
El Alcalde de Futrono, comento “estos concurso propuestos por el concejo de la cultura, son muy buenos porque nos permiten mirarnos como futroninos y reconocer nuestra propia identidad, quisimos postular a este concurso a don Dionisio porque como talabartero, músico popular y practicante de la medicina natural, representa el trabajo, la salud y la entretención que fue primordial en el desarrollo de nuestra comuna” finalizo el edil.
