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Ricardo Arista, Director de INDAP:»transgénicos, la misma palabra aparentemente molesta, pero resulta que en el mundo hace muchos años que vienen usándose»

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Dentro del gobierno y más específicamente dentro de la cartera de Agricultura y su Ministro José Antonio Galilea , se está estudiando desde hace algún tiempo atrás, presentar un proyecto que pueda regularizar ante la ley, todo lo concerniente a lo se denomina como Productos Transgénicos.

 

De esta manera se podrá tipificar la procedencia de los productos y el agricultor -a modo de ejemplo-, que quisiera resaltar un producto que esté libre de esta tecnología- lo podrá hacer mediante una etiqueta. Esta sería una pequeña muestra de las cualidades de este proyecto.

 

Al respecto de este procedimiento, quisimos conocer la opinión del Director Nacional del Indap, Ricardo Ariztía, quien nos señaló acerca de lo que piensa de los productos transgénicos: «Aquí hay que entender el contexto de los transgénicos. La misma palabra aparentemente molesta, pero resulta que en el mundo hace muchos años que vienen usándose los productos transgénicos y la prueba más clara, es que hoy existen 134 millones de hectáreas a nivel mundial, sembradas de esta manera.

 

Para ubicarnos en el contexto, Chile tiene sembradas 240 mil hectáreas de trigo y 120 mil de maíz, por lo tanto Chile es un tomador de decisiones mundiales. En EE.UU y Argentina, el 100% de su agricultura está destinada a los transgénicos. Brasil, al igual que Chile, va quedando atrás ¿y quiénes son los que se perjudican? son los productores agrícolas.

 

Resulta que los consumidores chilenos hace rato que estamos consumiendo productos transgénicos, por ejemplo: nosotros tenemos que importar maíz y trigo de estos países, entonces todo este afán de quien de alguna manera ha estado postergando una decisión que es una realidad, lo único que están haciendo, es perjudicar al país, pero no poniendo bajo ningún punto de vista, en riesgo o «protegiendo» su salud.

 

Nosotros tenemos que darle credibilidad a EE.UU, a Europa, a los países que tienen alta tecnología y ninguno de estos países hasta hoy día se ha declarado preocupado por los efectos en el ser humano.

 

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