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Productores de San Juan de La Costa se capacitan en diseño de productos en base a cueros ovinos pigmentados

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30 abril 2018.– A través de proyecto impulsado por INIA Remehue, los agricultores aprendieron a utilizar los sub productos para mejorar la rentabilidad del negocio.

Nuevas herramientas para sacar un mayor provecho de la producción ovina sumaron pequeños productores de San Juan de La Costa, en la provincia de Osorno, a través de proyecto “Lanas y Cueros” que ejecuta el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), con el financiamiento de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA).

Lo anterior, a través de diversas capacitaciones donde los ovejeros aprendieron del manejo sanitario y de nutrición del rebaño, que permite contar con cueros de mejor calidad, su acondicionamiento, como también su utilización en objetos decorativos y utilitarios.

Iris Lobos, investigadora de INIA Remehue, jefa del proyecto explicó que “la producción ovina entrega variados productos, tales como la carne, lana, cueros y leche, siendo el principal la producción de carne de cordero, sin embargo hoy existe un gran interés en rescatar algunas actividades como la curtiembre del cuero, la cual aumenta el valor agregado a los subproductos de la ganadería ovina, más aún importante para la pequeña agricultura”.

En este sentido, recientemente en el sector La Misión, integrantes de la Asociación de Productores Ovinos de San Juan de La Costa se reunieron para aprender a diseñar y elaborar objetos con cueros pigmentados, que permitió utilizar todos los retazos de este insumo. La instancia se suma a previas capacitaciones en el curtido y el aprovechamiento de cueros destinados a productos de mayor tamaño.

Hugo Soto, artesano, fue el encargado de enseñar las técnicas destacando la importancia de aprovechar este insumo “se limpia y se cose el cuero, una vez que está curtido cosa que ellos hicieron previamente, yo destaco el entusiasmo en los asistentes al curso”.

Claudia Cancino, presidenta de la Asociación de Productores Ovinos de San Juan de La Costa, valoró la iniciativa señalando que “cuando faenamos los animales, el cuero siempre es un subproducto que queda, al aprender a utilizarlo, al tener más posibilidades de venderlo tenemos la alternativa de tener mejores ingresos por el mismo cordero”.

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