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Consumo de alcohol en Los Ríos en el último mes descendió dos puntos según estudio

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15 marzo 2018.– Información fue entregada en el XII Estudio de Drogas en población general del año 2016, que entrevistó a una muestra representativa de 150 mil habitantes la región aproximadamente, con personas de edades que fluctúan entre los 12 y 64 años.

Los estudios realizados por el SENDA se efectúan con el objetivo de medir la magnitud del uso de drogas lícitas e ilícitas en el país, desde el año 1994 y cada dos años, para conocer así la situación nacional y regional en dichas temáticas.

Alexis González, director regional de SENDA Los Ríos señaló al respecto que “los resultados del último estudio de drogas en población general de nuestra región no hacen más que respaldar y reconocer el esfuerzo preventivo que diariamente realizan diversas instituciones y organizaciones públicas y privadas en Los Ríos. Tenemos esperanzas fundadas que estas cifras irán mejorando cada año y que, con el apoyo y compromiso de cada familia, el Senda, la institución del Gobierno de Chile en materia de alcohol y otras drogas, podrá ir mejorando su labor y como efecto a mediano plazo, los consumos de sustancias tenderán a estabilizarse y/o disminuir. Nuestro desafío diario es lograr que cada persona entienda que el consumo de sustancias genera daños en su salud, los cuales sin duda alguna son evitables. El consumo de drogas es un tema social que nos afecta a todos, en donde el apoyo de la comunidad, de los padres, madres, apoderados y las escuelas es clave”.

Principales cifras

La autoridad señaló además que “con respecto a las cifras, señalar que en el caso del indicador consumo diario de tabaco, la Región de Los Ríos aún está bajo la media nacional con 20,2%, siendo la media nacional de 21,2 puntos. En este sentido, precisar que debemos dar cuenta que efectivamente la política pública respecto a tabaco ha rendido buenos frutos, lo que demuestra que es posible abordar los problemas de consumo, con una legislación que actúa fuertemente en los espacios de consumo más que sobre los consumidores, es decir, dificulta el consumo de tabaco y sin duda esto apunta hacia mejorar la salud pública”.

“Por otro lado, sabemos que el principal problema de salud pública en nuestro país y en la región respecto al consumo de sustancias es el alcohol y acá tenemos una noticia que es más bien alentadora, porque en general la gente tiene la percepción que el consumo de alcohol ha ido creciendo, pero este último estudio arrojó una baja de un poco más de dos puntos. El año 2014 teníamos 51,3 y ahora la cifra es de 48,5”. Agregó González.

Enfatizar que sin embargo seguimos estando sobre la media nacional de 46%, por lo tanto, el llamado es a la población a que debemos seguir trabajando en disminuir aún más estos números, ya que el alcohol es lejos la droga más consumida en nuestra región y en el país y la que genera mayores problemas en la ciudadanía.

Con respecto a la evolución del consumo de marihuana en el “último año”, se confirma el quiebre al alza observado en 2012. Los reportes 2016 llegan a 12,3%, con una variación no significativa de 2,7 puntos porcentuales respecto al estudio anterior, lo que si observamos la serie completa de estudios se aprecia que este indicador es el más alto, pero aun así se sitúa bajo la prevalencia nacional por cuarto estudio consecutivo.

En cuanto al consumo de cocaína total, que es el conjunto de cocaína más pasta base, en nuestra región se observa un aumento de 0,1 a 0,7%, dato que no es estadísticamente significativo, pero que da cuenta del consumo de esta sustancia, por lo que no podemos dejar de observarla, ya que al analizar la tendencia se aprecia que los registros para el uso de esta droga durante la década pasada estaban bajo 1% y que por lo general se sitúan bajo la media nacional.

Otro dato a señalar es la incidencia del consumo de alcohol y otras drogas, entendiendo la “incidencia” como la proporción de individuos que declaran iniciar el consumo de una sustancia durante los últimos 12 meses, respecto a la población que no ha declarado consumo alguna vez en la vida, es decir son los nuevos consumidores que entraron al mundo del consumo en cualquier sustancia durante el último año.

Las cifras que aparecen en este estudio, señalan que para las principales sustancias aumentan, en el caso de tabaco, de 5,7% en 2014 a 9,8% en 2016, y en el caso de marihuana, de observa un aumento de 1,7% a 3,5% en 2016; aunque ninguna de estas variaciones es estadísticamente significativa respecto al estudio anterior. Para alcohol se observa un aumento significativo en la incidencia de “último año”, que es en donde debemos poner atención, ya que de 11,3% en 2014 aumentó a 25,9% en 2016, lo que sin duda debe ser trabajado fuertemente en los próximos meses en el Senda.

Otro indicador a destacar en el estudio es la facilidad en el acceso a conseguir alguna sustancia. La proporción de individuos que declara haber recibido algún ofrecimiento de marihuana en el último año aumentó en la región, pasando de 16,0% en 2014 a 19,4% en 2016. No obstante, la proporción de personas que declara que le sería fácil conseguir marihuana baja de 38,3% en 2014 a 30,5% en 2016. Al igual que lo ocurrido en 2014, ninguna de las variaciones es estadísticamente significativa respecto al estudio anterior.

Otro dato observado en el estudio es la evolución de la percepción del problema en el barrio de residencia de los ciudadanos. Esta pregunta busca indagar cómo están percibiendo sus barrios los ciudadanos de la región. En general en el 2016, a diferencia de lo ocurrido en 2014, se observan cambios significativos en algunos indicadores de percepción de problemas en el barrio. Por ejemplo, la presencia de consumo de drogas en lugares públicos creció significativamente en más de 10 puntos porcentuales respecto al estudio anterior, de 9,6 a 21% aumentó que los ciudadanos declararan que el consumo de sustancias subió en el sector y además se observó que la percepción al respecto a venta clandestina de alcohol en el entorno se mantuvo estable, bajando a 2,5% respecto a la medición anterior (4,7%). En definitiva, lo que se está señalando es que la gente está percibiendo que hay menos venta clandestina de alcohol, pero que hay mayor consumo de drogas en lugares públicos y eso es parte del trabajo que nosotros debiésemos desarrollar.

Por último, queremos hacer una recomendación, ya que estamos observando incipientemente el uso indebido de algunos medicamentos por parte de la población y desde ese punto de vista queremos invitar a las familias a ser más cuidadosos en que está pasando por ejemplo con las benzodiazepinas en la casa, las pastillas para dormir que muchas veces el mundo adulto utiliza de forma recetada pero que tenemos el descuido de dejarlas sobre el velador y no tener ningún control sobre ello. Lo mismo está pasando con algunos analgésicos, derivados del opio, tales como el tramadol, ya que estamos observando un aumento en la automedicación de estos medicamentos lo que puede ser muy nocivo para la población, por tanto, queremos hacerles un llamado a tener cuidado y control sobre los medicamentos que están haciendo uso en sus casas, por cuanto los menores principalmente tienden a sacarlos y hacer mezclas con ellos, lo que por supuesto es un riesgo que puede ser evitado completamente.

¿Cuál es el trabajo que realiza Senda para bajar o disminuir estas cifras?

El trabajo coordinado desde Senda con el Ministerio de Educación, el Ministerio de Salud, Ministerio del Trabajo y el Ministerio de Justicia, por disminuir la demanda de drogas y alcohol y rehabilitar e integrar socialmente a las personas que lo necesiten, complementan el trabajo que desde el Ministerio del Interior y Seguridad Pública se realiza por reducir la oferta de sustancias, es decir se trabaja fuerte por un lado en hacer la prevención de la demanda, pero también actuar sobre la oferta.

Desde lo preventivo destacar que nuestros programas, están presentes en todo el ciclo educativo, desde el nivel preescolar a 4° medio, específicamente en 9.000 jardines infantiles y establecimientos municipales y subvencionados, llegando a más de 2 millones y medio de estudiantes en todas las regiones del país, con quienes estamos haciendo la prevención directamente en el aula. Además, tenemos el trabajo preventivo directamente con la comunidad. Tenemos 227 equipos Senda Previene en 223 comunas del país, y en nuestra región estamos presentes en 8 de las 12 comunas, donde hay profesionales contratados en programas-convenios de colaboración con los municipios, haciendo la prevención del consumo de sustancias directamente en el territorio.

Está demostrado que los programas de prevención, son más eficientes cuándo involucran a toda la comunidad y no sólo a los estudiantes. El rol de la familia es clave y Senda lo está haciendo, buscando potenciarlos como contraparte y corresponsables en la prevención del consumo de sustancias en nuestros menores principalmente.

Por otro lado, más de 32.000 trabajadores y trabajadoras de 280 instituciones públicas y privadas de todo el país, han sido beneficiadas con el programa Trabajar con Calidad de Vida, que es un programa de prevención del consumo de sustancias en el ámbito laboral. Además, nosotros estamos trabajando con 219 micro y pequeñas empresas, fortaleciendo el respeto y dignidad del trabajador, estableciendo así una cultura de colaboración entre empleadores y trabajadores, lo cual se transforma en un factor de protección frente al consumo de sustancias.

¿Cuál es el mensaje a la comunidad en cuanto a la prevención del consumo de sustancias?

Lo principal es siempre considerar que todo consumo de alcohol u otras drogas puede ser riesgoso, en cualquier condición. El foco de atención de Senda desde una mirada de salud pública se encuentra en los consumos de riesgo por parte de la población, principalmente si se da en menores y adolescentes. Sin duda que el consumo de sustancias afecta de manera diferente a una persona que está en proceso de desarrollo, en donde su cerebro todavía no ha madurado lo suficiente, como lo es un adolescente, que en un adulto de 30 o 40 años, que su cerebro está absolutamente desarrollado y maduro.

Por otro lado, tenemos que el aumento del consumo de “riesgo” de alcohol y marihuana por parte de la población, reflejado en el último estudio, dan cuenta de una realidad que debemos enfrentar en conjunto con políticas permanentes y eficaces desde el Estado. Los que hace Senda es una política de abordaje del consumo de sustancias, desde una mirada de Estado y desde ese punto de vista debemos ponernos de acuerdo permanentemente como ciudadanía, como intersector, como mundo público-privado, para abordar y hacernos cargo de esta situación cual es el consumo de sustancias.

Y por último, lo importante es que hoy nos estamos haciendo cargo del problema y somos parte de la solución. Como Senda creemos absolutamente que no estamos mirando para el lado frente a este fenómeno cual es el consumo de sustancias, sino que nos estamos haciendo cargo y desde ese punto de vista invitamos a la ciudadanía de nuestra región de Los Ríos a ser parte de la acción preventiva y sobre todo en primera persona, es decir, la prevención la hago no sólo hacia los menores de edad sino también hacia el mundo adulto  y la mejor forma de hacer esto es con un buen ejemplo. Nuestros adolescentes quieren menos sermones y más ejemplos y en ese sentido invitamos al mundo adulto y las familias a ser un buen ejemplo e instalar la prevención desde sus casas, para que lo que observen sus hijos lo repliquen cuando sean adultos.

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