13 marzo 2018.- Valorando la disposición que ha mostrado el presidente Sebastián Piñera para avanzar en los que él ha denominado un “gran acuerdo nacional por la infancia” y como una forma de concretar dicha muestra de voluntad, los senadores Felipe Harboe (PPD) y Alfonso De Urresti, realizaron un llamado al Ejecutivo para que ponga en urgencia inmediata la discusión del proyecto del Servicio de Reinserción Social Juvenil (Boletín 11.174-07), el cual se encuentra avanzado y en trámite constitucional en el Senado.
Los parlamentarios recordaron que el denominado proyecto se encuentra aprobado en forma general y con indicaciones ingresadas, lo que configura una posibilidad concreta de avanzar rápidamente en su aprobación.
De Urresti recordó que el proyecto del Servicio de Reinserción Social Juvenil ha generado unanimidad en la Sala como en la Comisión de Constitución. “Este proyecto incluso contó con los votos favorables del actual ministro de Justicia, Hernán Larraín y del ministro de Defensa, Alberto Espina, e incluso del actual ministro de Minería, Baldo Prokurica. Creemos que no hay que perder tiempo, que se hagan las indicaciones y mejoras a ese proyecto, pues él tiene consenso. Hay que votar esta iniciativa y tener así un Servicio Nacional de Menores de acuerdo al desafío que requiere este país”, expresó el senador socialista.
En tanto, el senador Harboe destacó que se necesita una inversión y re ingeniería de procesos, no sólo en el Sename, sino también en el tratamiento de la persecución penal de los menores. “Tenemos un deber ético de avanzar bien y rápido en esta materia. Por eso, proponemos un acuerdo político inmediato para que se le de discusión inmediata al proyecto de ley que crea el nuevo Sename, que y fue aprobado en la comisión de Constitución y en la Sala del Senado”, expresó el parlamentario.
Ambos senadores destacaron que un acuerdo de este tipo permitiría aprovechar las virtudes de este proyecto de ley, el cual contiene reformas profundas tanto a la normativa vigente que regula la responsabilidad penal juvenil y además genera la creación de una nueva institucionalidad moderna, que fomenta la colaboración público-privada pero con un estándar que asegura una atención profesional para una real reinserción social de niños y jóvenes en riesgo social.
