07 febrero 2018.- Preocupación ha causado la situación de decenas de personas que viven en situación de calle en La Unión, específicamente quienes habitan bajo un puente muy cercano al Cementerio Municipal, en el camino que conecta a la comuna con diversas localidades rurales.
El municipio local no está ajeno a esta situación, planteada en su momento por el concejal Saturnino Quezada: «Planteé en el concejo municipal hace alrededor de un mes esta situación, de aproximadamente ocho personas durmiendo bajo el puente en la salida hacia Trumao. El alcalde tiene la disposición de solucionar el problema a corto plazo».
El concejal señaló que desde Dideco ya han barajado algunas soluciones: «Nos plantearon la idea de colaborar en esta misión a la agrupación Ayúdame a Ayudar, un grupo de personas que ha apoyado por bastante tiempo y de forma anónima a quienes viven en la calle. Planeamos reunirnos con ellos para trabajar en conjunto».
Bajo la misma línea, el alcalde Aldo Pinuer valoró el trabajo de Ayúdame a Ayudar y señaló que están trabajando en una solución real y concreta: «Necesitamos atender a estas personas de manera permanente, encontrar una manera definitiva considerando que el albergue solo funciona en invierno y hay gente que vive, come y duerme en la calle».
Pinuer adelantó que están buscando soluciones por diferentes vías: «Nos reuniremos con entidades religiosas y otras sin fines de lucro que estén interesadas en colaborar en esta situación con el municipio. Es importante que manifiesten sus ganas de ayudar, y aprovecharemos las instancias para encontrar una solución real y concreta».
Quienes también manifestaron su preocupación por la situación que involucra a alrededor de 15 personas son los voluntarios de «Ayúdame a Ayudar», quienes a través de su presidente Hardy Cárdenas plantearon su punto de vista: «Creemos importante que el municipio apoye a organizaciones como la nuestra, que día a día ayudamos a quienes están en situación de calle».
Cárdenas enfatizó en que esta situación no es nueva: «Debemos buscar en conjunto una solución definitiva en el tiempo. Cuando el albergue deja de funcionar, estas personas quedan a la deriva, viviendo en las calles. Estamos dispuestos a colaborar como organización con esta problemática que debemos enfrentar y no esconder, como muchos quieren hacerlo».
Finalmente, el presidente aprovechó la instancia para agradecer a los voluntarios de la organización: «Agradecemos a todos quienes hacen posible que día a día entreguemos comida y dignidad a estas personas, más aún haciéndolo de forma anónima».
