12 diciembre 2017.- Integrantes de la Asociación de Productores Ovinos de San Juan de La Costa destacaron el hito que suma valor a la ovejería de la zona.
Como un positivo avance en el desarrollo de la ganadería ovina costeña, calificó la Presidenta de la Asociación de Productores Ovinos de San Juan de La Costa, Claudia Cancino la entrega oficial de los certificados del registro genealógico a 20 criaderos de la raza Kunko.
La dirigente destacó el hito que es el resultado del trabajo que la agrupación emprendió en 2014, y que busca proyectar un nuevo impulso para el rubro en la zona.
“Estamos contentos porque tenemos un documento donde hemos sido reconocidos como criadores, esto nos da más energía para seguir trabajando, para lograr nuestro sueño que es vender además de corderos vivos, vender genética, y por qué no, en el futuro poder comercializar carne envasada y etiquetada. Ese es nuestro desafío”, expresó la dirigenta.
La entrega de certificados se realizó en terreno, en la localidad costeña de Purrahue, donde el director regional de INIA Rodrigo de la Barra, en compañía de especialistas, explicaron que la medida involucra la inscripción de más de 700 ovinos en registros genealógicos oficiales, siendo ésta la cuarta raza ovina en Chile.
Rodrigo de la Barra, doctor en genética animal y director de INIA Remehue sostuvo que dicho trámite permitirá a los agricultores desarrollar un negocio con valor agregado en materia de conservación del recurso genético. “Estamos satisfechos que a partir de la ciencia y la tecnología podamos valorizar un cordero con identidad como el Künko. La constitución de los criaderos de la raza ha sido muy esperado, con ello estamos valorizando la genética local, y creemos será una palanca de desarrollo para los productores y la comuna”.
Durante la jornada participó el alcalde de San Juan de La Costa, Bernardo Candia quien junto con felicitar a los criadores señaló que “significa una proyección enorme para la comuna, traducido en mayores ingreso para los agricultores y una mejor calidad de vida”.
Para la inscripción de los criaderos se procedió a la depuración de rebaños, incorporando carneros y ovejas pertenecientes a la raza, y a su vez capacitando a los agricultores para que también cuenten con herramientas tecnológicas que les permitan identificar a los animales correctos.
