13 junio 2017.- Una dura crítica por el manejo administrativo y político en torno a la polémica construcción de un jardín infantil de la JUNJI aledaño a la cárcel de Río Bueno, hizo el consejero regional Luis Armando Quezada, quien al mismo tiempo lamentó «el uso político que se la hado al tema por parte del alcalde de Río Bueno, Luis Reyes».
Según el consejero, se actuó con retraso al denunciar este caso y aseguró que todo esto «es responsabilidad de la JUNJI y del municipio de Río Bueno, que no actuaron a tiempo. El alcalde Reyes y sus equipos técnicos debieron prever los riesgos. Es esencial que las autoridades locales se mantengan al tanto de los proyectos que las entidades del Estado ejecutan en sus territorios de lo contrario se gastan recursos innecesariamente», aseveró.
«Estoy seguro que estas autoridades jamás expondrían a sus hijos a ser parte de un jardín infantil a lado de una cárcel; es una cuestión de sentido común creo yo».
Quezada agrega que hace poco se informó al Consejo Regional que las obras se desplazarían a unos 15 metros del recinto carcelario, «yo fui quien planteó esta preocupación a mis colegas consejeros y a las autoridades pertinentes; en mi opinión, trasladar 15 metros la obra no disminuye los riesgos a los que se verán expuestos los niños y niñas. Es insuficiente y se lo hice saber al nuevo director de la JUNJI (…) creo que la solución es sacar el jardín del lugar donde se pretende construir», concluyó.
