08 mayo 2017.- 23 nutricionistas de las principales zonas lecheras de Chile, junto a participantes provenientes de Brasil, Argentina y Perú, participaron en el curso de actualización nutricional realizado por Rock River Lab Chile, filial del laboratorio de análisis de forrajes más importante del mundo.
Apuntando a la formación continua, Rock River Lab Chile desarrolló un curso en Santiago en que se actualizó conceptos en nutrición animal, el uso correcto de reportes de los análisis de las muestras de forrajes e indicadores; la formulación de dietas; y, el análisis de dietas con problemas de baja producción de leche y de depresión de materia grasa y proteína.
Los doctores John Goeser, investigador de la Universidad de Wisconsin y profesional de Rock River Laboratory, junto al asesor nutricional Dr.Arturo Scheidegger, analizaron las raciones que están recibiendo los planteles lecheros de diferentes zonas y sistemas productivos.
“Hasta un 80% de los costos de una lechería puede significar el alimento. Por eso cada peso cuenta y la calidad de lo que se entrega al plantel es vital para la economía predial. Por eso es importante aportar efectivamente a la actualización de conceptos nutricionales para analizar y formular y raciones con el uso de reportes de análisis de muestras de alimentos y forrajes que entreguen información confiable, precisa y oportuna”, dijo el gerente general de RRL Chile, Francisco Inostroza.
El expositor principal fue el Dr. John Goeser, nutricionista y especialista de la Universidad de Wisconsin (donde es profesor adjunto) y de Rock River Laboratory. “El mensaje principal es que como industria alimenticia tenemos el desafío permanente de continuar mejorando y haciendo mejor las cosas.
La economía láctea global, en términos de producción de leche, quesos y carne en feedlots, está muy complicada. No tenemos espacio para descuidarnos. Y el rol de un consultor en manejo o en nutrición es contribuir a que lo que se programa o receta sea efectivamente entregado y aprovechado por los animales”.
El Dr. Arturo Scheidegger, quien participó en la organización del curso, explicó que para todo productor hay una ventana de oportunidades a nivel de la nutrición. “Cualquier productor de cualquier tamaño de lechería se beneficia muchísimo usando estas tecnologías modernas en manos de profesionales que se asesoran. Capacitarse es clave y también recorrer muy bien los animales con una actitud abierta y saber leer las señales que entregan las vacas”. Si hay problemas, lo vamos a visualizar, comenta, con herramientas como el separador de Penn State, el evaluador de estados corporales, las bostas, la rumia, entre otras.
La capacitación y el monitoreo permanente de las vacas son herramientas claves. Además, la formación continua de asesores, nutricionistas y técnicos serán un aporte para construir un idioma común en nutrición animal, concordaron expositores y participantes.
