Para este objetivo se han juntado muchas voluntades, en un territorio recuperado con la participación valiente de una ciudadanía que nunca dejo de exigir su condición de región, cambiamos la historia, revertimos el castigo impuesto por una dictadura brutal a un territorio y su gente caracterizada por su compromiso social, identidad y cultura progresista.
El nuevo orden impuesto no sólo nos despojó del status de capital regional, sino que inició una represión sistemática que no culminó sino hasta finales de los 80. Es precisamente en esta ciudad donde los aparatos del estado se ensañan, siendo nuestra región una de las cuatro más afectadas por la represión.
Los familiares de las víctimas de Chihuío aún buscan la verdad y exigen justicia,¿donde están?¿dónde está nuestro diputado detenido desaparecido Carlos Lorca Tobar?¿ cuándo sabremos qué pasó finalmente con ellos?
Por ello, el olvido no nos puede inundar: “Aunque los pasos toquen mil años este sitio, no borrarán la sangre de los que aquí cayeron”… dicen los versos de Neruda que canta el grupo Illapu. Y nosotros que hemos asumido el mandato que señala: Abrir las grandes alamedas para construir una sociedad mejor, no podemos olvidar.
Esto lo hacemos porque tenemos memoria y precisamente porque la memoria es frágil es que seguimos de pie, para insistir que la ex- cárcel de la Isla Teja sea un símbolo que rememore esta historia de búsqueda de verdad. Muchos de nosotros pasamos por allí. Para algunos fue la ultima instancia de encuentro, luego lo peor, o tal vez el exilio.
Quiero recordar a mis compañeros de la población Valparaíso, con quienes estuvimos al final de la dictadura, tras las últimas acciones de los agentes del estado (CNI), como también saludar a los compañeros de Rubén Darío y al recordado movimiento popular poblacional (Mopopo), quienes nos recibieron y acogieron como hermanos de una misma causa.
Nuestro compromiso de entonces sigue en pie, y lo ratificamos en cada 11 de septiembre al medio día, para acompañar a los familiares de las víctimas, de los detenidos desaparecidos, de los presos políticos, de los torturados. Es esta historia la que debemos mantener en la conciencia de nuestro entorno, nuestros hijos, nuestro barrio , nuestra comuna , nuestra región.
Por ello destaco dos hechos importantes en este 11 de septiembre en esta nueva región: en el sector de Collico, jóvenes de la Agrupación Marichiweo montaron una exposición y muestra audiovisual sobre el periodo de la Unidad Popular; más tarde, en el paseo Libertad, nuevamente jóvenes encendieron velas para recordar los 36 años del golpe militar, apoyado con imágenes que se proyectaban a un costado de la catedral.
La semilla está sembrada, el olvido no podrá borrar esta historia, por ello destaco la firme voluntad de la presidenta Bachelet por la creación del Instituto de Derechos Humanos, como también el recordar en el palacio de la Moneda, al presidente Allende y su últimas palabras.
Bicentenario con memoria: para ello seguimos trabajando, para lograr que la ex cárcel de Isla Teja sea un ícono de los derechos humanos y para que así como este año en la Moneda se recuerda a Salvador Allende, también en nuestra Región , en la Intendencia podamos recordar a quienes fueron detenidos y exiliados tras el golpe militar, e invitar al último intendente exiliado en Francia, Sandor Arancibia.
Marcelo Medina
Presidente Centro Cultural Salvador Allende. Valdivia.
