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Transformación de Espacios Públicos: Programa Quiero mi Barrio Maitén Sur

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08 noviembre 2016.- El Programa de Recuperación de Barrios “Quiero Mi Barrio” del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU), surgió en el año 2006 como una de las medidas presidenciales del primer Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet .

Desde un comienzo, la apuesta del “Quiero Mi Barrio” fue iniciar una recuperación física y social a escala barrial, facilitando el vínculo de ese barrio con su ciudad .

Este trabajo se desarrolla junto a las personas y el municipio local, a través de un proceso participativo, que facilita el encuentro, la participación y la vida en comunidad.

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Al respecto, la comunidad de El Maitén fijaron sus ojos  en el  dirigente Fernando Vásquez Guarda y el Trabajador Social del programa Victor Bravo Leal para  transformar espacios públicos con la ayuda de vecinos y vecinas con proyectos Participa de INJUV ( Dos millones destinados a Muralismo) y el trabajo en mosaico.

Esta vez haremos un reconocimiento a un trabajo de muralismo que fue transformado gracias al trabajo multisectorial del Trabajador Social en el cual se resalta la capacidad que estuvieron algunos jóvenes en el año 2003, con transformar un barrio y recuperar  aptitudes de los jóvenes, es así que se hará mención especial para  Rodrigo Vidal Coronado, que actualmente tiene 42 años, quien nació en La Unión, llego a vivir aproximadamente en el año 1975 a la calle los Tilos. Rodrigo es el segundo hijo del matrimonio de  Efrain Vidal y Maria Coronado. Actualmente trabaja como nivelador para una constructora de caminos, tiene su familia junto a Jessica Cárdenas y son padres de tres niñas mujeres ( Emilia, Noelia y Maite).

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Rodrigo Vidal  nos Relata que hace 14 años atrás sentía que el barrio era marginado, por el hecho de ser llamado «Pelusones» por el hecho de frecuentar las esquinas, jugar a la pelota y juntarse con diferentes jóvenes, en ese entonces nadie creía en los jóvenes del barrio, cuando las oportunidades eran escasas y la situación en La Unión no era la más favorable en ese entonces, «nadie se preocupada de nosotros los jóvenes y menos de resaltar nuestras potencialidades». Rodrigo recuerda con mucho cariño a su amigo el Padre Eric Hernout, el cual destino su tiempo para conversar con los «patos Malos», nos conversó , nos preguntó ¿que hacíamos?, y nos ofreció que nos podía cooperar, ya que teníamos habilidades artísticas, consiguiéndonos material, pintura , pinceles, en el cual cooperaron varios jóvenes, los colectiveros nos empezaron ayudar, ya que apreciaban el arte, llamaba la atención, trabajo que hicimos con mi amigo Felipe Hernández. La idea siempre fue extenderlo a todo el sector, sentíamos que la cultura estuvo centralizada, actividades en el Parque, o la plaza, nosotros queríamos llevarlo a nuestro sector  «demostrar a la gente que en el extremo de los barrios sociales se puede crear», señaló Rodrigo Vidal.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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