Por Rodolfo Arriagada Villanueva,Profesor de educación Básica.
El año 2007 se acordó, en la 76ª asamblea de las Naciones Unidas, el 2 de Abril como el día internacional de la concienciación del autismo. En muchos países, se realizan actividades destinadas a visibilizar una condición neurológica que día tras día, va aumentando su tasa de prevalencia. Encuentros, asambleas y marchas, son utilizadas por las familias y organizaciones de personas con TEA, para mostrar al mundo la existencia de una minoría intelectual, que merece el respeto por los derechos básicos de todo ser humano.
En esta misma línea, en nuestro país, todos los años surgen diversas iniciativas que buscan imitar la idea original, pero sin confrontar la ausencia de políticas públicas que permitan enfrentar el sinnúmero de limitantes que genera en los padres y familiares de personas con autismo. Iniciativas como el “Hablemos de autismo” “Chile habla de autismo”, adornar con globos azules las puertas y ventanas o iluminar la casa de Moneda de azul como hace un par de años, solo se entienden como actividades protocolares de buena voluntad, llenas de frases cliché y declaraciones de buenas intenciones que no necesariamente genera una contribución al tema de fondo.
Todos sabemos que las palabras se las lleva el viento, igual que los globos azules si no están sujetos a una propuesta seria y concreta de posible solución y hasta ahora, lo más concreto es la propuesta de Ley de autismo, impulsada por el movimiento ciudadano “AutismoChile” y cuyo primer proyecto fue presentado el Nueve de Septiembre pasado.
Por estos días escucharemos a muchos Pseudo especialistas hablando de autismo y en algunos casos, sin saber mucho de autismo, porque seamos claros en este punto; experiencias personales e historias de auto superación no precisamente contribuyen a desmonopolizar la educación o inducción para enfrentar el tema. Capacitaciones que por lo demás, son extremadamente costosas y de difícil acceso para los docentes, profesionales de apoyo y están casi fuera del alcance de las familias, haciendo imposible la comentada y manoseada inclusión educativa.
Ya sabemos que incluir en una escuela o colegio, NO es solo aceptar y dar la bienvenida, también es asumir con compromiso la tarea pedagógica y la responsabilidad de emplear cuanta estrategia exista sobre el universo para obtener de un niño con autismo, los resultados académicos esperados y eso lamentablemente la ley de inclusión que entró en vigencia este 1º de Marzo, solo lo entorpece.
Por lo tanto y para nuestras autoridades… Menos globos y más acción…!!! Ley de autismo es la solución.
Ley de autismo Ahora…!!! ¡¡¡Nunca más solos.!!!
Rodolfo Arriagada Villanueva
Profesor de educación Básica.
