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INIA Remehue capacitó a más de 4500 agricultores y asesores en 2015

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En el año de la transferencia tecnológica el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) desarrolló un intenso despliegue en terreno.

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Cumpliendo el objetivo de llevar el conocimiento científico al campo, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) en las regiones de Los Ríos y Los Lagos, capacitó directamente a 4534 agricultores y asesores técnicos, implementando además 33 parcelas demostrativas, desde Lanco a Chiloé.

A través de 93 encuentros a lo largo del año, se realizaron seminarios, talleres y días de campo, donde los agricultores tuvieron la posibilidad de dialogar con los investigadores del Centro Regional de Investigación INIA Remehue sobre distintos problemas productivos que se presentan cotidianamente en sus predios, recibiendo de primera fuente las recomendaciones de los especialistas.

El intenso despliegue en terreno de INIA durante el 2015 obedece al compromiso del Ministerio de Agricultura por desarrollar el agro en forma inclusiva. De esta forma el instituto puso en marcha un plan de trabajo que permitió vincularse de mayor forma con la comunidad,  sellando alianzas con distintos actores en el territorio mediante convenios de cooperación en ambas regiones.

El director regional de INIA, Rodrigo de la Barra explicó que dicha metodología permitió  desarrollar acciones de extensión con mayor oportunidad y pertinencia en las regiones de Los Ríos y Los Lagos.  “Quisimos que este 2015 fuera efectivamente el año de la extensión y la transferencia tecnológica tal como lo propusiera nuestro director nacional”.

En efecto, la transferencia de tecnologías es uno de los ejes prioritarios de INIA Remehue, que también en 2015 generó alianzas con comunidades indígenas, buscando una mayor sintonía con las necesidades de los pueblos originarios, acercamiento que permitió generar una carta de navegación y de reencuentro de la ciencia con el conocimiento ancestral.

Rodrigo de la Barra agregó que para el éxito de estas actividades fue fundamental el trabajo junto a municipios, agrupaciones de agricultores, e INDAP. “Destaco la amplia y generosa recepción de los productores y sus organizaciones, de los asesores técnicos, de los profesores de las escuelas agrícolas, de los estudiantes, de los colegas de otras instituciones del agro para con nuestro esfuerzo. Un INIA que coopera, que se articula, que interactúa, es definitivamente un INIA que cumple su objetivo al servicio del sector agropecuario”.

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