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Centro Abierto Antumalal busca nuevos socios

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Con cerca de dos décadas de trabajo a favor de los adultos mayores más desvalidos de la comuna de La Unión, el Centro Abierto del Adulto Mayor Antumalal inició este mes, una campaña para captar a más socios, a fin de seguir contribuyendo con los abuelitos de la capital del Ranco.

En conversación con nuestro medio, la encargada de este centro Marta Miranda, recordó que los inicios de esta labor se remontan a la década de 1990, cuando comenzaron, en la parroquia San José, ayudando con la alimentación de niños y niñas de diferentes colegios de la comuna; luego que el gobierno instalara un plan de colación gratuita en los establecimientos educacionales, un día, al Padre Martín Koenigstein, le llamó la atención el gran número de abuelitos que deambulaba por las calles, comiendo pan duro y abandonados.

Dada esta inquietud, el padre Koenigstein y colaboradores, incluida la señora Marta, conversaron con estos abuelitos, de quienes escucharon variadas historias de vida, la mayoría marcadas por el abandono; “muchos de ellos fueron echados a la calle por no tener fuerzas para ayudar con las labores propias de las casas donde vivían, otros se quedaron solos; muchos tienen problemas mentales”, agrega la señora Marta Miranda.

Fue así como el propio padre Koenigstein se puso en contacto con sus hermanos alemanes y con la Congregación de los Sagrados Corazones, de donde finalmente, recibió el financiamiento para la construcción del Centro Antumalal, tal como lo conocemos hoy, en el sector El Maitén.

En la actualidad, este centro apoya a cerca de 20 personas, tanto del sector urbano como rural, con tres comidas diarias, resguardo diurno y abrigo; además de diversas actividades de recreación, atención médica y mucho más. Incluso algunos abuelitos son atendidos en sus propios domicilios, por encontrarse postrados.

La señora Marta Miranda, a cargo de esta organización, es voluntaria; sin embargo, nos comenta que la persona que les ayuda como manipuladora de alimentos, recibe una remuneración mensual, siendo también una gran preocupación, dado que muchas veces el dinero recaudado no ha alcanzado para costear este item, debiendo recurrir a la buena voluntad del padre Pablo Fontaine, quien siempre ha estado dispuesto a ayudarles en esta área, pero -en palabras de la propia encargada- “no queremos seguir abusando de la buena voluntad del Padre”.

Anualmente, el Centro Antumalal recibe una subvención municipal que asciende a los 3 millones ochocientos mil pesos, con lo que se costea parte de los insumos para los adultos mayores. A eso se suma el apoyo de la empresa COLUN, que provee diariamente de leche al centro. Por otra parte, el molino Kunstman les ayuda con harina, y la organización Damas de Rojo les apoya de diversas formas.

En infraestructura, el SENAMA se encarga de mantener adecuadamente el espacio físico que utilizan los adultos mayores, realizando mantenciones periódicas del inmueble.

“Es una entrega, principalmente de cariño, la que realizamos todos quienes apoyamos a estos adultos mayores”, señala la voluntaria Valeria Alarcón.

Hace unos meses, se inauguró a un costado del Antumalal, un Centro Diurno, donde se entrega apoyo psicosocial a muchos adultos mayores de la comuna. También hay atención de un kinesiólogo. Pero la señora Marta enfatiza que esta iniciativa es paralela al funcionamiento del Centro Antumalal, “mucha gente esta confundida y piensa que recibimos subvención del gobierno para proveer a nuestros abuelitos, lo que no es así, ya que seguimos dependiendo de la parroquia y de la buena voluntad de nuestra gente”, señala.

Quienes deseen hacerse socios pueden acercarse de 10:30 a 18 horas hasta el Centro Antumalal; también pueden llamar al fono 064-2321005, o inscribirse en la parroquia San José, para realizar un aporte mensual voluntario.

Fuente: Inforios.cl

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