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Innovadores envases para exportar arándanos

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•Las soluciones desarrolladas incorporan extractos activos de tomillo y anís, que inhiben el avance del hongo que pudre la fruta cuando es trasladada.

•Los nuevos empaques buscan aminorar las pérdidas de hasta US$100 millones anuales que hoy existen en la industria exportadora nacional.

arandanos

Con el objetivo de extender la vida útil de los arándanos de exportación y mejorar su condición de arribo, Fundación Chile en conjunto con el Centro Regional de Estudios en Alimentos y Salud (CREAS), la Universidad Técnica Federico Santa María y las empresas Coexpan, Indura, Valle Maule, South Pacific Trading, Entre Ríos desarrolló innovadores envases con extractos activos en el marco de un proyecto cofinanciado por Corfo. Las pérdidas por problemas de condición de la fruta alcanzan los US$100 millones anuales en la industria exportadora nacional. La exportación del berrie está en alza debido a que mercados como Asia han crecido en un 41% en el último año, por ello el desarrollo de nuevos empaques es fundamental para consolidar el posicionamiento del producto en los mercados extranjeros.

El desarrollo de los envases se enfocó en buscar extractos naturales con acción anti fúngica para frenar el deterioro de la fruta mientras es trasladada. “El principal enemigo de los arándanos es el hongo Botrytis cinerea porque produce su pudrición. Por esta razón y luego de probar con varios componentes naturales se seleccionó el aceite de tomillo y anís,” explicó Verónica Larenas, directora del proyecto en Fundación Chile.

Las dos soluciones creadas para paliar el deterioro del arándano son un envase activo y un sachet. El empaque activo tiene incorporada una lámina de aceite de tomillo en el interior que inhibe el hongo que pudre la fruta. Además, desarrollaron una cápsula que contiene perlas de aceite esencial de anís, que se introduce al interior del clamshell y genera el mismo efecto. “A través de la asesoría del Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS), se incorporaron estos extractos comerciales volátiles en láminas plásticas de PET para combatir de forma activa el hongo. El envase juega un papel activo, dejando de ser sólo un contenedor o una barrera física entre el alimento y el exterior. Para ello, se debe incorporar al sistema un agente o un elemento activo que juega un papel fundamental durante la vida útil del alimento,” acotó la experta de Fundación Chile.

Gracias a estos avances, la tecnología incorporada a los envases también podría probarse en otras frutas de exportación, dado que el mismo hongo que ataca al arándano afecta a las frambuesas, frutillas y uvas. En este escenario, habría un mejor posicionamiento de la industria frutera nacional en los mercados de Estados Unidos y Europa y se facilitaría la apertura comercial al mercado asiático.

 

 

 

 

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