14 junio 2015. Por Erna Guerra, Seremi de Educación.
En este año y cuatro meses de Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, hemos dado muestra de un trabajo sólido orientado a derribar la desigualdad, mediante reformas estructurales que permitan transformar nuestro país a uno más equitativo y más justo. En esa línea, la Reforma Educacional pretende hacer de la educación un derecho social donde niños, niñas, jóvenes y adultos se perfeccionen gracias a sus talentos y esfuerzos, y no en base a factores económicos o de otra índole que impidan su formación. Estamos ante la construcción de un nuevo sistema educativo que se estructura en los principios de: gratuidad, calidad e inclusión que nos permita un desarrollo integral de las y los habitantes de nuestro país.
Es así como logramos concretar la Ley de Inclusión que pone fin al lucro y a la selección en establecimientos que reciben fondos del Estado para que nuestros estudiantes podrán recibir una educación de calidad, y los padres y apoderados podrán ver cómo el copago se irá reducido de forma gradual, llegando la gratuidad al 93% de los colegios particulares subvencionados de Chile el año 2018. Porque sabemos que la calidad debe empezar desde la cuna, es que queremos destacar también en materia de ley la implementación a contar del 2016, la Subsecretaría y la Intendencia de Educación Parvularia, y que permitirá contar con mejores políticas y nuevos estándares que garanticen calidad y seguridad en cada uno de los recintos que imparten este nivel.
En Educación Superior, y como un primer paso de la Reforma a la Educación Superior que garantice el acceso, calidad y la gratuidad universal, es que la Presidenta anunció la gratuidad para el 60% de los estudiantes más vulnerables a contar del 2016, medida que favorecerá a 264 mil jóvenes que asisten a Centros de Formación Técnica, a Institutos Profesionales acreditados y sin fines de lucro, o a universidades del Consejo de Rectores. En ese sentido, queremos aclarar que el segundo semestre presentaremos la iniciativa legal que permitirá cumplir el compromiso de que al fin de esta gestión alcanzaremos el 70% de gratuidad en los estudiantes más vulnerables de Chile. Este es un primer paso, y con esto llamar a la tranquilidad porque el proyecto de ley detallará cómo se incorporarán las demás instituciones de educación superior y que abordará un nuevo marco de regulación, financiamiento y gratuidad para que no siga pasando que las familias y jóvenes sigan endeudándose para alcanzar sus sueños.
El Fortalecimiento de la Educación Pública también es un eje esencial de la Reforma Educacional. Hemos empezado con medidas concretas, con más recursos, herramientas pedagógicas, mejor infraestructura, para poder avanzar hacia una nueva organización donde el Ministerio de Educación vuelva ser responsables de los establecimientos. En los próximos días se enviará el proyecto que crea los Servicios Locales de Educación que entregará una nueva institucionalidad a la Educación Pública.
La columna vertebral del sistema educacional chileno debe ser la educación pública, y estamos enfocando muchos esfuerzos y poniendo especial énfasis en hacer de ella el segundo hogar de nuestras y nuestros estudiantes, donde tengan reales oportunidades de crecimiento, con las condiciones y herramientas necesarias para desplegar sus talentos y potencialidades. En esa línea, una muy buena noticia es que a partir de septiembre de este año, se hará entrega a cada estudiante de séptimo básico que asista a un colegio público un computador que apoye su proceso de aprendizaje. También, la entrega de tablets orientados a la labor pedagógica en aulas desde prekinder a primero básico, donde este año se sumarán mil escuelas, a las 500 que el 2014 participaron en un plan piloto.
Sin duda, no podemos dejar de mencionar el rol de las y los docentes, representados por el Colegio de Profesores y asistentes de la educación del país, con quienes en conjunto se han sacado adelante proyectos de ley muy sentidos, en el contexto de dar respuesta a sus necesidades más urgentes, a través de una Agenda Corta. De igual forma, ingresamos el proyecto de ley que establece una nueva Política Nacional Docente que entrega mejoras continuas e integrales a esta tan importante profesión que es la clave de la calidad en la educación.
En definitiva, son logros y desafíos que nos alientan como Gobierno a seguir avanzando con mucha más fuerza en hacer las trasformaciones que garantizará que la educación sea un derecho social, donde nuestras futuras generaciones podrán conseguir las metas que se plantean en la vida y así dar un nuevo impulso de desarrollo a la sociedad chilena.
