17 febrero 2015. La nueva Reina del Verano de la comuna se impuso en las votaciones, tanto on line como tradicionales, a las otras concursantes que quedaron en competencia.
La Comisión Organizadora del concurso “Reina del verano 2015” de Los Lagos, luego de revisar y certificar el proceso de votación para cada una de las participantes del certamen entregó el resultado de este proceso.
De acuerdo a la votación recibida en la urna ubicada en el Terminal de Buses de la comuna y a través del sufragio on – line, los resultados arrojaron que la Dama de Honor es la señorita Bárbara Fuentealba, quien obtuvo un total de 453 votos y representaba a la Agrupación “Club de Motos Huichilles Los Lagos”, como virreina fue elegida la señorita Sohat Riadi que obtuvo 2267 votos.
La Reina del Verano 2015, quien obtuvo 2649 votos y representaba a “Agrupación Musical de Tango de Los Lagos” es la señorita Carla Ureta, quien recibió la corona de manos de la soberana del año 2014 María Eugenia I y presidirá los actos de la comuna durante su reinado.
La coronación de Carla I y su corte de honor se realizó en el Auditorium Municipal a solicitud de las propias participantes del concurso, petición que fue apoyada por los apoderados de cada una de ellas, quienes esgrimieron razones de seguridad para no presentarse en el show que estaba preparado en la cancha del Sector Alderete.
Desde la Municipalidad de Los Lagos se ha lamentado mucho esta situación, que por amenazas hechas desde una fallida candidatura hacia el resto de las candidatas que si cumplieron y respetaron las bases del concurso, se deba hacer cambios de lugar con la respectiva molestia para los asistentes y familias de las participantes que concurren a los actos y shows con la única intención de mantener el ambiente festivo de todas estas actividades.
Por último se reitera a la opinión pública que se accedió a la solicitud hecha por las participantes entendiendo el temor a las amenazas recibidas hacia ellas y sus cercanos, esperando que esta bochornosa situación nunca más se repita, por el bien de la convivencia de una comunidad que se caracteriza por su amabilidad y cortesía.
