17 enero 2015. Por seremi de Gobierno, Marco Leal
Nuestro Gobierno asumió un gran compromiso con la ciudadanía: entregar justicia social y sobre todo mayor seguridad a todos los chilenos. De esta forma, hemos impulsado iniciativas que nos permitirán vivir de manera tranquila y que respaldan lo afirmado por nuestra Presidenta Michelle Bachelet; un Gobierno comprometido con el combate a la delincuencia, el crimen y la violencia.
Así nace el Plan Nacional de Seguridad Pública y Prevención. Esto a través de mecanismos que logren una seguridad ciudadana integral; donde todas y todos se sientan seguros en sus hogares, donde nuestros vecinos transiten con tranquilidad en sus barrios, y donde el Estado sea el garante del derecho a la seguridad y la paz social que nuestros habitantes se merecen.
Chile es uno de los países con menores índices de violencia de América, con una delincuencia orientada a delitos contra la propiedad y contra la integridad de las personas. En el caso de la región de Los Ríos, en 2013 se cometieron cerca de 10 mil delitos donde el 79% corresponde a delitos contra la propiedad. Respecto a las infracciones a la Ley de Drogas y Ley de Armas, éstas han presentado un notable incremento con relación a 2005.
Por lo tanto la tarea de nuestro Gobierno es bajar las actuales cifras a través de un programa basado en 5 ejes: Prevención y Reinserción, Control, Sanción y Regulación, Apoyo a Víctimas, Policial, y Gestión Local. En este último, el Consejo Regional y Consejo Comunal de Seguridad Pública, compuestos por organismos del Estado y la Sociedad Civil organizada, son imprescindibles para la coordinación y validación de las decisiones locales.
En 2004 el ex presidente Ricardo Lagos lanzó la primera Política Nacional de Seguridad Ciudadana; hoy con diez años de experiencia asumimos este desafío, velar por la seguridad de todos nuestros compatriotas, enfrentando los actos delictivos con firmeza pero siempre dentro del marco legal que provee nuestra democracia. Este es el escenario que nos hemos propuesto alcanzar, a través del diálogo y el trabajo colectivo, recuperando espacios públicos y mejorando la convivencia vecinal. Porque la seguridad de Chile es de todas y todos, y es así como la debemos construir.
