25 Noviembre 2014.
Autoridad regional explicó que modificación permite dar viabilidad financiera al viaducto, al reducir su costo de 36 mil a 26 mil millones de pesos aproximadamente
El intendente Egon Montecinos informó que la Contraloría Regional aprobó el decreto que modifica el diseño del puente Los Pelúes, que unirá el centro de Valdivia con la isla Teja, hito que permite dar viabilidad financiera al viaducto.
“Contraloría Regional aprobó modificar el diseño del puente. Esta aprobación permite hacer viable la inversión en este puente, pues permite reducir su costo de 36 mil a 26 mil millones de pesos, aproximadamente, ubicándolo dentro del rango considerado con rentabilidad social”, dijo el intendente.
Montecinos explicó que el diseño inicial del puente, en la modalidad colgante, implicaba una inversión que excedía la rentabilidad social. “Cuando asumimos, nos encontramos con un proyecto inviable, sin financiamiento. Es por ello que solicitamos a la Seremi de Vivienda y Urbanismo reevaluarlo. Finalmente, se propuso el cambio del diseño a un viaducto de tipo atirantado, que mantiene la calidad de la estructura, reduciendo los costos”, planteó.
El intendente dijo que, con esta aprobación, se destraba el proceso de inversión para la construcción del puente, que unirá las calles Cochrane con Los Pelúes, estimándose el inicio de la construcción en el año 2016.
Al respecto, el senador Alfonso De Urresti manifestó que «esta es una obra de fundamental importancia para la ciudad, debido a que permitirá una mejor conectividad con la isla Teja y la costa, aportando de manera relevante a la descongestión. Es un compromiso de la Presidenta Bachelet que solicitamos priorizar y estamos muy conformes porque será un gran avance para la capital regional».
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
El seremi de Vivienda y Urbanismo, Carlos Mejías, explicó que el nuevo diseño, de puente atirantado, propone la existencia de una serie de cables que nacen en un lado del puente (Isla Teja), pasando por la torre y uniendo el otro extremo del puente (ribera sur), otorgando la tracción necesaria sobre cada segmento de la estructura con la torre, permitiendo así su posición sobre el río sin pilares intermedios.
“El puente tendrá un largo libre sobre el río de 220 metros y el cambio de sustentación, de colgante a uno atirantado, traerá consigo una modificación en los requerimientos de pilotajes, disminuyendo el uso de acero y aumentando el de concreto para la construcción del tablero, que es la superficie por donde transitarán vehículos, personas y ciclistas”, dijo.
VIALIDAD URBANA
El director regional del Serviu, Cristian Pizarro, explicó que, en cuanto a la vialidad urbana que involucra el proyecto, no se producirán variaciones respecto al diseño original, por lo que seguirá adelante el diseño de las vías estructurantes que llegan al puente, tanto por el lado del centro (calles Lord Cochrane y Pérez Rosales) como por Isla Teja (calle Los Pelúes hasta Los Lingues y calle Los Laureles, entre Los Pelúes y Los Robles), las que deberán ser mejoradas para contribuir a un buen desplazamiento, de acuerdo a los estándares que este proyecto demanda.
