25 Noviembre 2014.
Pasada los 20:00 horas se inició el funeral del Superindentende del Cuerpo de Bomberos de La Unión, Alejandro Pardo Poveda, quien falleciera el pasado día domingo de un paro cardio-respiratorio, mientras asistía a la cena de aniversario de la sexta compañía de bomberos en el sector de Puerto Nuevo.
Su velatorio se realizó en el cuartel de la Tercera compañía de bomberos para luego salir el cortejo hacia la iglesia San José de La Unión, donde se le realizó un responso, para finalmente caminar por calles unioninas hacia el cementerio católico de nuestra ciudad.
Distintas delegaciones de bomberos de la zona llegaron a dar su último adiós el superintendente Alejandro Pardo.
El en cementerio católico se leyeron emotivos discurso y también se destacó su 57 años como bomberos y como hijo ilustre de La Unión.
Los hitos más relevantes
Alejandro Pardo Poveda nació el 01 de Octubre de 1934, hijo del matrimonio compuesto por Doña Catalina Poveda Alvarez y don Carlos Pardo Delgado, siendo el segundo de seis hermanos.
Sus estudios primarios los cursó en la Escuela Nº 1 Honorio Ojeda Valderas, los secundarios en el Liceo de La Unión, actual “Rector Abdón Andrade Coloma”.
Voluntariamente, entre 1953 y 1954 hace su Servicio Militar en las filas del Regimiento de Caballería Nº 2 “Cazadores” en Santiago. Paralelamente cumple el curso de Aspirante a Oficial de Reserva en el Arma de Caballería.
Al regreso, ingresa al Liceo de La Unión, como oficial administrativo. Más tarde, con autorización ministerial, dicta clases de castellano e Historia.
En el año 1966 deja las aulas, ingresando a la empresa COLUN. En 1987 emigra hacia la Compañía Carbonífera San Pedro de Catamutún, donde culmina su vida laboral poco más de diez años después, cumpliendo labores administrativas.
En 1966 contrajo matrimonio con la dama osornina señorita Ivonne Figueroa Vargas, de cuya unión nacieron tres hijos: Alejandro, Nelson e Ivonne.
Alejandro Pardo Poveda dejó huellas en el servicio público, primero como Miembro del antiguo Consejo de Desarrollo Comunal (CODECO) y más tarde al cumplir labores como Concejal de la Comuna de La Unión en el período 2005-2008.
Sin embargo, hoy debemos destacar que, por más de 57 años ha prestado servicios al Cuerpo de Bomberos de La Unión, bajo el alero de la 2ª Compañía, a la que ingresa un 21 de junio de 1957.
Hoja de vida bomberil
Secretario – Tesorero de su Cia., en forma paralela.
Secretario General y luego Superintendente del Cuerpo de Bomberos a partir de 1971 por espacio de trece años, en una primera etapa, para retornar a contar del año 2000 y hasta la fecha, sumando catorce años más en la conducción de la institución.
Entre su primera y segunda administración cumplió funciones de Vice-Superintendente, Integrante de la Comisión Revisora de Cuentas y del Consejo Superior de Disciplina, Oficial Interventor Disciplinario, y se dedica al estudio y reforma del Estatuto y Reglamento General del Cuerpo, que hasta hoy nos rige.
En la primera etapa como superintendente, pudo dotar de modernas máquinas a las compañías y se invierte en la adquisición de material menor, de equipos de trabajo y seguridad, etc. Ante las falencias que mostraban los sistemas de extinción de incendios, implanta la aplicación de modernas técnicas de trabajo, a través de jornadas de capacitación, lográndose mayor eficacia en el dominio de las emergencias. Muchos cursos se hicieron extensivos para voluntarios de Cuerpos vecinos, adelantándose así al papel que, más tarde, asume la Academia Nacional de Bomberos. Pone también su especial empeño en reactivar la Quinta Compañía, unidad que permaneció en receso por más de 25 años.
En su segunda administración, lleva a cabo una etapa de reparaciones y refaccionamiento de todos los cuarteles de la institución. Paralelamente inicia la renovación paulatina de las máquinas de mayor antigüedad del Cuerpo, dándose el curioso caso de que, las máquinas por renovar fueron adquiridas durante su primera administración. Consciente de la necesidad de que, el Cuerpo de Bomberos de La Unión cuente con un Cuartel General moderno y funcional, propicia en el momento el proyecto de su edificación, canalizándose vía recursos F.N.D.R. y con la importante mediación de la Ilustre Municipalidad. Igualmente, propone la iniciativa a corto plazo de llegar a adquirir un retazo de terreno, suficiente para construir un campus de instrucción y adiestramiento para los voluntarios.
Desgraciadamente, tanto la culminación del sueño del futuro Cuartel General como del Campus de Instrucción, no la alcanzó a ver en vida, pero seguro desde lo alto estará presente el día de su inauguración.
Su aporte no sólo se ha quedado en el nivel comunal, proyectando su quehacer a las organizaciones bomberiles, provinciales, regionales y nacionales, siendo su nombre un referente válido y confiable y un claro ejemplo de responsabilidad y cumplimiento de deberes, en el más amplio sentido de la frase.
Reconocimientos bomberil
Condecoración “OCTAVA COMPAÑÍA DEL CUERPO DE BOMBEROS DE VALDIVIA”, medalla conferida por “SERVICIOS DISTINGUIDOS”.
Al cumplir 30 años de servicios recibe el premio “ILUSTRE MUNICIPALIDAD DE LA UNION”, primera medalla que se concede vía decreto municipal.
El Honorable Directorio General del Cuerpo, en uso de sus facultades le concede, en razón a sus relevantes servicios, el nombramiento honorífico de Director Honorario de la Institución, en el grado de Superintendente Honorario.
Recibe medalla y galvano, de parte del Consejo Provincial de Cuerpos de Bomberos de la Provincia de Valdivia, en mérito a ser fundador de ese organismo.
En junio de 2007, al cumplir 50 años de servicio, la Honorable Junta Nacional de Bomberos de Chile lo distingue, declarándolo BOMBERO INSIGNE DE CHILE.
Como vecino distinguido de esta tierra, recibe especial condecoración de la Cámara de Diputados, y poco después del Gobierno Regional de Los Ríos
No obstante, debe consignarse el siguiente hecho, más bien desconocido: El Superintendente, Alejandro Pardo Poveda bien pudo haber recibido otro premio, la “MEDALLA AL VALOR” por salvar de las aguas del río Llollelhue a una mujer que cayó a su cauce y fue rescatada por don Alejandro quien no dudo en lanzarce a las aguas rescatándola con la ayuda de sus voluntarios, acto que en su tiempo (1977) fue certificado por carabineros.
De este hecho la comunidad no tomó conocimiento, y fundamentalmente porque el Superintendente, haciendo gala de su humildad y modestia quitó toda relevancia y magnitud a este acto de arrojo, convirtiéndolo en un acontecimiento rutinario, inherente a sus deberes y obligaciones de bombero voluntario y de servidor público.
Su extensa historia de vida, en justo mérito a sus desvelos y preocupación por toda nuestra comunidad, la reconoce a inicios de 2013 el Honorable Concejo Municipal que lo distingue por unanimidad, como HIJO ILUSTRE DE LA UNION.
