02 Noviembre 2014.
Señor Director:
Otra vez más, en la madrugada del primero de noviembre, la asociación ilícita terrorista que se ha instalado en un campo, vecino al predio Lumaco, de nuestra familia, ha destruido doscientos metros de cerco y ha hecho ingresar a una siembra contigua, un importante lote de ganado. Todo con la intención de destruir la ya mencionada siembra, perjudicar nuestro patrimonio y aterrorizar a nuestro personal y familia.
No tienen excusa para tan perversa y maligna acción. Se amparan en las tinieblas de la noche y de sus conciencias, en la ineficaz legislación procesal en que estamos sumidos, en la complicidad de quienes los asesoran y en la mala causa de sus caudillos.
No es posible que, no más de siete individuos, contratados como mercenarios de una corriente extremista, provenientes de otras regiones, sin profesión u oficio conocido, tengan aterrado a nuestro sector. Es indispensable que la legislación castigue severamente estas actividades. Que la policía sea dotada de las atribuciones que últimamente le fueron arrebatadas. Que estas causas sean investigadas y sancionadas, con las normas de la ley antiterrorista. Que cierta clase política entienda que debe evitar otro foco como el de la Araucanía. Basta de muertes de inocentes, de graves atentados contra Carabineros, de incendios, de daños y de presiones ilícitas. Esta escalada de violencia organizada no debe continuar. Estamos muy cerca del caos.
Norma Ferrón de la Fuente
