17 Septiembre 2014.
De la mano del Plan de Vinculación Territorial que impulsa ARAUCO con las comunidades aledañas a Oncol, se generó un grupo de trabajo multisectorial que se suma a los esfuerzos de las políticas regionales para mitigar el conflicto entre la crianza de ganado ovino y los carnívoros silvestres y asilvestrados.
La depredación de ovinos causada por animales silvestres y asilvestrados que coexisten con la actividad ganadera en territorios rurales, trae consigo una serie de dificultades para los pequeños productores, y que motivó a vecinos y dirigentes de comunidades aledañas a Oncol a buscar soluciones colectivas.
Es así como se conforma el primer Grupo de Trabajo para la Protección de la Fauna Silvestre y la Orientación Ganadera, instancia orientada por Ángelo Espinoza, director del Centro de Rehabilitación de la Fauna Silvestre, CEREFAS, e integrante Programa de Investigación Aplicada en Fauna Silvestre de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UACh. El grupo lo encabezan dirigentes y vecinos de Llenehue, Pilolcura, Los Pellines, Punucapa, Quitaqui y El Tambillo, con la colaboración de CEREFAS y la asistencia del equipo que articula el Plan de Vinculación Territorial de ARAUCO en Oncol. La premisa de esta iniciativa de trabajo es una sola: orientar y ayudar a acelerar las medidas, tanto públicas como privadas, para mitigar el conflicto entre ganado y carnívoros silvestres y asilvestrados, con foco en la protección de la fauna y la orientación de mejores prácticas para al manejo ovino.
ACTORES
Ángelo Espinoza, director de CEREFAS, comenta que “la interacción de carnívoros silvestres y la actividad agropecuaria debe ser abordada integralmente, juntando esfuerzos públicos y privados con mirada técnica y social, donde hablen los productores, los servicios de fomento productivo y también los especialistas en conservación, y así sustentar las conclusiones que sean”.
Por su parte, Mario Salinas, presidente de la Junta de Vecinos de Quitaqui – El Tambillo, asegura que “es bueno que se generen estas instancias porque tanto Quitaqui como El Tambillo son ricos en flora y fauna, tenemos vocación turística y ambiental, y por eso este conflicto debe tratarse como tema central para nuestro desarrollo”.
Miguel Alarcón, Guardaparque y otro vecino participante de Oncol comentó que “la fauna silvestre no es el problema. Tener en buen estado las instalaciones para los animales de crianza, podría ser una solución. Creo que las ideas y aportes de los sectores públicos y privados serán de mucha ayuda, pero sin el compromiso de nosotros los vecinos, estos esfuerzos serán en vano”
PLAN DE VINCULACIÓN
El grupo de trabajo multisectorial y comunitario que busca enfrentar la problemática del conflicto carnívoro y la producción ovina, es reflejo de un abanico de acciones propositivas de los actores de las comunidades aledañas a Oncol, las cuales han sido canalizadas a través del Programa de Vinculación Territorial de esta área protegida. Éste último forma parte de un modelo de desarrollo más global impulsado desde 2012 por ARAUCO, denominado Plan de Gestión y Conservación del Bosque Valdiviano Oncol.
Para Juan Anzieta, subgerente de Asuntos Públicos de ARAUCO en Los Ríos, “desde que declaramos Oncol como un Área de Alto Valor de Conservación el año 2012 y se elaborara consultivamente su Plan de Conservación que estableció los lineamientos en materia de investigación, monitoreo ambiental, programa de educación ambiental y de desarrollo de las comunidades vecinas, hemos estado trabajando con el fin de lograr que la conservación se transforme en un objetivo compartido y en una oportunidad de desarrollo para nuestras comunidades aledañas”
