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Derechos Humanos en una democracia moderna

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11 septiembre, 2014. 

Por Marco Leal, seremi de Gobierno de Los Ríos

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Septiembre es un mes para recordar, para mantener viva la memoria histórica de Chile y mirar con responsabilidad el futuro. Nuestra Presidenta Michelle Bachelet ha expresado un férreo compromiso con los Derechos Humanos y nuestra convicción es seguir trabajando para que sean el fundamento de una sociedad democrática que permita cultivar una relación armónica entre los ciudadanos en torno a la dignidad, igualdad, justicia, diversidad y tolerancia.

En el desafío de modernizar nuestra democracia, es que la Participación Ciudadana cumple un rol imprescindible. Así lo indica la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948: toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por medio de representantes libremente escogidos. Por tanto, es un compromiso para esta gestión tomar medidas que promuevan el respeto y generen los espacios de diálogo que contribuyan a la participación activa de nuestra sociedad desde el ámbito civil, social y cultural.

Como Gobierno queremos instaurar grandes cambios, forjar una nueva institucionalidad para transformar el rostro del país y devolverles a los ciudadanos la confianza en el Estado. Así impulsaremos la Política Explícita e Integral en Derechos Humanos, con políticas públicas concebidas con enfoque de derechos, verdad, justicia y protección a las víctimas de los crímenes de la dictadura y a sus familiares; capítulo que permanece pendiente y constituye un deber ético abordarlo.

Es tarea de todos colaborar para que nunca más en Chile se repitan hechos tan graves que atenten contra la vida. Estamos desafiados a construir una cultura de paz, donde también nuestros pueblos originarios puedan defender sus derechos. En los Ríos, ya hemos dado los primeros pasos, con las consultas previas tanto para la creación del ministerio de Asuntos Indígenas y el Consejo de Pueblos Indígenas, como para el ministerio de Cultura y Patrimonio. Hablamos de una democracia moderna, fundada en un dialogo propositivo que será insumo para construir políticas públicas en base a derechos sociales, políticos y culturales, fomentando la cohesión social de Chile y la participación ciudadana en la defensa a los Derechos Humanos.

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