11 septiembre, 2014.
La primera propuesta busca desincentivar la conducción en estado de ebriedad, mientras que con la segunda, se pretende mejorar la proporcionalidad de las penas.
Reflexionando sobre la necesidad de endurecer el castigo a personas que conduzcan en estado de ebriedad y causen lesiones o muerte; la Sala aprobó el proyecto más conocido como nueva Ley Emilia. La misma suerte corrió la norma que aumenta la penalidad del homicidio simple y calificado (Boletín N° 8216-07).
Cabe cabe consignar que la ley Emilia fue despachada por la Cámara de Diputados, de manera que se encuentra en condiciones de ser promulgada. En tanto, el endurecimiento de las sanciones por homicidio será visto por la Cámara Baja dando lugar a un tercer trámite.
LEY EMILIA
En la llamada ley Emilia –respaldada por 29 votos a favor- se aumenta el nivel máximo de la pena en el caso que se ocasionen lesiones graves o gravísimas o la muerte, de modo que los autores arriesguen presidio de 3 años y 1 día a 10 años. Además, se establece un aumento de ésta cuando el conductor huya del sitio del suceso sin prestar asistencia, de reincidencia o en el caso de un conductor profesional, circunstancias que fijarán un rango de presidio de entre 5 años y 1 día a 10 años.
Los senadores destacaron que el endurecimiento de las penas permitirá que se haga efectivo a lo menos un año de privación de libertad; como así también señalaron la necesidad de generar espacios de educación y difusión para implementar la nueva ley.
Durante la discusión, se acordó enviar un oficio a nombre del Senado al Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones para que a la brevedad, se incorporen los instrumentos certificados para detectar el consumo de drogas en los conductores.
PENA DE HOMICIDIO
Con respecto al proyecto que aumenta la pena de homicidio, el piso mínimo de las sanciones será de 15 años para el homicidio simple y de 20 años para el calificado, lo que fue respaldado por 18 votos.
NUEVOS DELITOS
El presidente de la Comisión de Constitución, el senador Harboe informó la norma, detallando los distintos delitos que se crean, considerando una serie de agravantes como es la huida del sitio del suceso, reincidencia o el negarse a un alcotest, en el caso de la ley Emilia. A su vez, explicó los alcances de la norma que incrementa la pena del homicidio.
Imagen foto_00000016Luego, el senador Letelier hizo ver la pertinencia de revisar en detalle la norma. Justificó aquello en “las consecuencias que tendrá aprobar este proyecto en la legislación y la jurisprudencia, por ejemplo respecto a la recarga carcelaria”. Cuestionó la licencia suspendida como agravante y el rol de un peatón ebrio en estos hechos.
Por su parte, el senador Orpis hizo observaciones respecto a eliminar la presunción que se hará respecto de la persona que arranca de un accidente de tránsito en el que se lesiona o asesina a una persona, en cuanto a su ingesta de alcohol. “Creo que aquello deje precisarse aplicarse siempre”, manifestó. Además de la importancia de considerar claramente el consumo de drogas y psicotrópicos.
SENSACIÓN DE IMPUNIDAD
Luego, el senador Guillier apeló a la sensación de impunidad que genera en la ciudadanía la gran cantidad de accidentes de tránsito que se registran cada fin de semana, en donde se lesiona a inocentes. “Mi única observación es la necesidad de sancionar aquellos que conduzcan usando sicotrópicos puesto que la gente no considera aquello como un riesgo”.
El senador Espina ahondó en la motivación de esta norma. “Establecemos un cambio de fondo debido a que hoy el juicio de reproche que hace la sociedad a este tipo de situaciones, es más alta que en el pasado”, aclaró que la impunidad motiva aquello. Enumeró también las nuevas penas, detallando, por ejemplo, el caso de la fuga.
Para el senador Rossi, es vital considerar el alcoholismo como un problema de salud pública, lo que se adosa a la seguridad vial. “Según estadísticas, el consumo puro por año en el caso de los hombres, llega a 10 litros; mientras que las mujeres ingieren en el mismo periodo, 6 litros, lo que es excesivo”, así abogó por agilizar la norma en trámite que endurece la ley de alcohol.
FUGA EN ACCIDENTES
El senador Chahuán apoyó las indicaciones aprobadas en la Comisión que “se ha demostrado que entre un 50 y un 70% de los conductores ebrios que participan de un accidente de tránsito se dan a la fuga, por lo que la norma es un avance en este sentido e indicó que ella será una agravante calificada”. Abogó también a agilizar esta tramitación, de manera que para las Fiestas Patrias entre en vigencia.
En opinión del senador Girardi también relacionó este proyecto con el que se discute respecto al etiquetado de alcohol. “Soy partidario de aumentar las penas, por lo que es inaceptable un crimen de esta envergadura. Habla de una falta de sensibilidad y un excesivo individualismo porque la vida es un bien superior”.
«Por primera vez desde que estoy en el Senado se está tomando una decisión de política criminal», destacó el senador Araya y explicó que se establece el delito de fuga, pena el negarse al alcotest, limitan los atenuantes y agravantes, entre otros; y llamó a realizar una campaña para explicar el proyecto. Asimismo, aclaró que se debe resolver de mejor forma el uso de psicotrópicos.
VALOR DE LA VIDA
La senadora Goic subrayó que «es una legislación dura, pero se conduce con el valor de la vida y busca ser un disuasivo efectivo a una conducta que queremos cambiar y evitar» y valoró que significará una pena efectiva de un año de presidio y que considere el deber de socorro.
Postura similar hizo pública el senador Prokurica; no obstante, advirtió que hay una tarea pendiente en los recintos penitenciarios, «donde caerían también los primerizos, junto con delincuentes peligrosos» y recordó que antiguamente se contaba con un seccional especial para estos delitos.
«Aquí no hay que legislar para antes o después del 18, sino que es para que los ciudadanos entiendan que esto tiene sanción gravísimas», argumentó el senador De Urresti, quien coincidió con la necesidad de tener política carcelaria. «Esto no cambiará de la noche a la mañana, requiere de educación», agregó el congresista.
DURO PASO
Por su parte, el senador Larraín recordó que «después de un largo peregrinar se han incluido delitos nuevos y se cambian penalidades». Con respecto a la pena efectiva de cárcel, precisó que «estamos dando un paso duro, cuesta darlo, pero quienes han estado cerca de las víctimas se dan cuenta que es necesario».
Luego, el senador Navarro aseguró que “la única solución es la educación porque la legislación extranjera ha demostrado que aumentar las penas privativas de libertad no disminuye la tasa de accidentes de este tipo”. También recordó estadísticas de la Conaset que indican que “el alcohol está entre un 8 y 10% de todos los eventos, y el segundo en cuanto a mortalidad”.
La senadora Pérez San Martín aseguró que la ley de tolerancia cero sí ha tenido grandes efectos, considerando que han disminuido los incidentes de tránsito asociados. “Discrepo de quienes piensan que debe haber segregación en la cárcel para estos casos, porque el homicidio es homicidio en todos los casos”, sentenció.
Advirtiendo acerca de la necesidad de trabajar en el tema carcelario, el senador Garcia Huidobro anunció su voto a favor. Asimismo, admitió que “esta norma complementará la ley de tolerancia cero vigente” haciendo un llamado a poner el acento en la necesidad de educar cuanto en consumo de alcohol desde la enseñanza básica.
