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Augusto Grob: «Esperamos que cada vez más se restrinja el ingreso de leche externa»

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02 Julio 2014.

El presidente de la cooperativa colún, señala: «Se pretende rayar la cancha para que los agricultores chilenos sean los beneficiados».

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Así lo consigna el portal Pulso.cl   En varias ocasiones, el Gobierno chileno ha decidido aplicar salvaguardias a las importaciones de leche y sus derivados para -como se ha justificado- fortalecer la competitividad de la industria lechera nacional. Las medidas son transitorias. De hecho, desde el 12 de junio de este año y hasta hoy se aplica una sobretasa arancelaria de 3% a las importaciones de mantequilla y queso gouda originarias de Nueva Zelanda.

Para el presidente de la cooperativa Colún, Augusto Grob, este tipo de medidas van en directo beneficio de los productores locales, por lo que plantea que la leche importada debe tener mayor restricción.

¿Qué le parece la restricción arancelaria a los productos lácteos de Nueva Zelanda que ha impuesto Chile?

Es una buena noticia para la agricultura chilena en términos generales, porque nosotros estamos con capacidad de producción más que suficiente para atender al país en general. Sería bueno que nuestros agricultores puedan seguir entregándole leche a las empresas que importan. Entregar ellos en vez de que se importe esa leche y con eso se equilibra un poco la cancha. Esperamos que cada vez más se restrinja el ingreso de leche externa.

¿No sólo de Nueva Zelanda?

Claro, de cualquier lado.

¿Esto para qué?

Lo que se pretende es rayar la cancha para que los agricultores chilenos sean los beneficiados de las compras de leche que hacen algunas empresas chilenas en el extranjero. En Chile hay capacidad disponible para producir y debiera usarse. En el caso nuestro, el 100% de la leche que nuestros agricultores nos proveen -o el 100% de la leche que procesamos- es de origen nacional. La verdad es que a nosotros no nos afecta el impuesto que les van a poner a la importación de leche de otros mercados, pero eso es beneficioso para el país en términos generales.

Lo que todos los agricultores están clamando es tener una buena demanda por su leche.

El precio de la leche que pagan los exportadores o grandes empresas sigue siendo un tema en cuestión. ¿Cómo cree que se podría solucionar esto?

Cada planta procesadora de leche en el país paga de acuerdo a los mercados a los que se está dirigiendo la leche que procesa, y hay distintos enfoques: hay plantas lecheras que se dedican a producir leche en polvo para exportación, otras que se dedican a producir otros productos con más valor agregado y dependiendo del mix de producción resulta el precio que debe fijarle a sus productos de venta, por lo tanto, a los valores que paga.

¿En qué esta hoy Colún frente a un mercado cada vez más competitivo?

Hace tiempo que estamos sobre el millón de litros diarios, con una facturación de US$500 millones en 2013. Estamos invirtiendo y desarrollando ahora una nueva planta en el acceso Los Tambores, en La Unión, que entrará en funcionamiento el próximo año.

Esta nueva planta va a procesar del orden de los 200 mil litros diarios y producirá fundamentalmente productos lácteos: yogur, quesillo y leche larga vida.

¿Hay nuevos mercados a la vista?

Seguimos desarrollando mercados nuevos, especialmente en el lejano oriente, como Japón, India y Corea, pero también en América. Estamos presentes prácticamente en toda Latinoamérica. Estamos llegando con mucho entusiasmo a Estados Unidos y Brasil, que es uno de los mercados más auspiciosos.

¿Cómo observa el mercado lácteo durante el primer trimestre del año?

Colún está centrada en procesar el total de la leche que le proveen sus agricultores socios, en el marco de la filosofía cooperativa. Con esa misión, está permanentemente desarrollando su capacidad de procesamiento y, por consiguiente, también su capacidad de colocación en el mercado de los productos obtenidos.

La producción láctea se ha visto afectada por la intensa sequía que se observó en la zona sur durante los últimos meses del año pasado y en este verano, situación que consideramos que se encuentra enmarcada en los ciclos normales de la agricultura y, por lo tanto, pasajera.

 

Fuente: Pulso

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