24 Junio 2014.
Por Cristian Morales Oliva.
Director regional Superintendencia de Educación Escolar
Hace muchos años que en nuestro país se comenzó a discutir y a plantear el tema de la educación como un problema que debe ser solucionado rápidamente, pues aquí es donde radica la génesis de la desigualdad. Todos los sectores sociales señalan categóricamente que la educación no es un privilegio de algunos pocos o, lo que es peor, prerrogativa de aquellos que pueden y tienen el dinero suficiente para pagarla. Por el contario, la educación es un derecho consagrado en la carta de Derechos Humanos y del cual debemos gozar todas y todos los chilenos.
Es en este sentido que el programa de gobierno de nuestra presidenta Michelle Bachelet, tiene como eje principal la educación, buscando acortar la brecha que existe actualmente entre la enseñanza que se entrega en una escuela rural y en un colegio particular subvencionado, diferencias que con el pasar del tiempo se ven reflejadas en las oportunidades que uno u otro alumno, poseen en la vida.
Para generar este cambio se requiere modificar absolutamente el sistema educacional chileno imperante, y es que el principal problema de Chile es que la educación obligatoria está organizada sobre la base de un mal sistema de incentivos, o lo que algunos teóricos denominan “paradigma de mercado”, dado por el lucro que incentiva el “descreme”, seguido por la selección como principal herramienta de ese “descreme” y, finalmente, el copago, todos aspectos que apuntan a la segregación y que por ende, atentan contra la calidad de la educación.
Como lo planteó la Presidenta Bachelet, ésta es la primera estación de un viaje continuo, de un viaje denominado reforma. Aspectos relevantes donde la Superintendencia de Educación Escolar asumirá un rol preponderante toda vez que este órgano, al cual represento regionalmente, es el encargado de fiscalizar el cumplimiento de la normativa educacional, procurando de esta manera que todos los niños y niñas de nuestra región y de nuestro país, puedan hacer uso de esta facultad o derecho de educación para sus requerimientos personales e ideales, pues la educación es eso, un derecho y no un bien de consumo.
