17 Abril 2014.
David I. Martinez Vergara
Director Colegio de Cultura y Difusión Artistica de La Unión
Actualmente se debate públicamente y sin mayores antecedentes, salvo lo que ha anunciado la presidenta Michelle Bachelet y el propio Ministro de Educación ,sobre las reformas a la educación y en particular lo referido al fin del lucro.
Hace poco, la Universidad Diego Portales dio a conocer una investigación acerca de los colegios particulares subvencionados, en ella el 78% de estos establecimientos reconocía tener fines de lucro.
Frente a esa realidad cabe cuestionar cual es la calidad de educación de estos colegios, en una heterogeneidad abismante de sostenedores ,quienes en un número importante , utilizan los recursos públicos para sus «arcas personales», descuidando el real sentido del sistema subvencionado ,que no es sólo el atender a una población determinada y que estos accedan a una educación ,sino que esta sea de calidad y que redunde en beneficio para ellos y sus familias .
Actualmente ,las reformas que se han planteado en educación tienen como por objetivo dejar de entregar recursos públicos a aquellos establecimientos que lucran ,se plantea además, el término gradual del financiamiento compartido y finalmente prohibir la selección en todos los establecimientos que reciban fondos del Estado.
Con estos tres objetivos ,la idea es ordenar el sistema y transitar hacia una educación justa ,democrática y digna. Ahora bien, los temores que se manifiestan de aquellos sectores vinculados a los establecimientos particulares subvencionados son merecidas ,en cuanto a que naturalmente iniciativas como estas que golpean las arcas financieras merecen ,a lo menos ,inquietud .
Si hacemos una lectura de lo que realmente se quiere en educación ,la manera de minimizar esta «angustia » y no ocasionar fricciones ,es diseñar un mecanismo de transición del sistema actual a uno sin lucro, que posea mecanismos claros ,que sean precisos para el traspaso de propiedad desde personas jurídicas con fines de lucro hacia personalidades jurídicas sin fines de lucro. Por otro lado, el fin de la selección de alumnos ,vendría a desenmascarar a aquellos establecimientos educativos que ocultan sus reales desempeños amparándose bajo esta modalidad selectiva . Si se logra implementar un sistema de selección basado en el azar ,se permitirá en otras palabras, tener poblaciones estudiantiles homogéneas y se podrá evaluar de manera más justa el desempeño de profesores, directores y sostenedores y por ende será más fácil identificar a aquellos establecimientos que requieren apoyo.
Queda claro, por otro lado que la eliminación del financiamiento compartido, planteado como un instrumento nefasto de selección de estudiantes ,permitirá tener poblaciones más homogéneas y se facilitará la comparación relativa de desempeño ,además sin financiamiento compartido las familias con distinto capital socio cultural y económico estarán en contacto permanente, llevando a una mayor tolerancia a la diversidad y ampliando, el conocimiento de los problemas ajenos, traduciéndose en beneficios permanentes para toda la sociedad .
