06 diciembre 2013.
Erwin Wettlin M. Abogado
Días atrás fueron entregados por la OCDE en París los resultados del Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes o Informe Pisa, el cual da cuenta de los resultados de pruebas estandarizadas obtenidos por alumnos de 15 años de edad de 65 naciones en áreas de Lectura, Matemáticas y Ciencias, celebradas el año 2012.
Llama profundamente la atención la errónea, antojadiza y electorera manipulación de los resultados obtenidos por nuestros alumnos por parte de las autoridades competentes del gobierno que se va en menos de los próximos cien días. Lo cierto, es que nuestro país bajó en relación a la última prueba PISA del año 2009, época en que gobernaba la Dra. Bachelet. En las áreas de Lenguaje bajó de 449 a 441 puntos, pasando del lugar número 40 al puesto número 49; en Ciencias bajó de 447 a 445 puntos, pasando del lugar 40 al 46 en esta medición y, en Matemáticas, subió apenas 2 puntos, de 421 a 423, pero igualmente se tradujo en una baja del lugar 40 al 46 entre los países sujetos a dicha medición.
Este informe da cuenta de la enorme desigualdad en el sistema educativo de nuestro país, donde los colegios públicos y particulares subvencionados quedan muy, pero muy por debajo de los colegios particulares pagados en los resultados obtenidos, realidad que el gobierno que se va no quiso atacar con mayor integración en nuestro sistema educativo, lo cual tampoco interesa a la candidatura que se vislumbra como fracasada.
Dichos resultados no pueden ni deben ser manipulados por el gobierno que se va, falseando la realidad al afirmar que Chile obtuvo por primera vez el primer lugar en Latinoamérica en esta prueba (puesto que ya lo obtuvo nuestro país el año 2009 en Lectura y Ciencias).Estos resultados deben ser objeto de estudio por parte de los entes competentes, y analizados que sean, ejecutar estas nuevas políticas que reclaman nuestros estudiantes a través de autoridades ministeriales idóneas y expertas en el área de la educación, cuestión que ahora no ocurre, tarea ineludible para el gobierno que reemplazará al que se va.
