27 noviembre 2013.
Escrito por José Pérez
A propósito de las elecciones del Colegio de Profesores que se realizarán el próximo viernes 29 de noviembre, es interesante dar a conocer algo del contexto en que este proceso se desarrollará. En medio de la contienda presidencial, con la negociación del sector público pasando por su etapa más álgida y ante la nula respuesta que el actual gobierno ha tenido para con todos los gremios.
En lo interno, el Colegio de Profesores realiza su elección habiéndose llevado a cabo una reforma estatutaria que, en lo fundamental, disminuye la cantidad de dirigentes nacionales de 15 a 11, limita la cantidad de períodos que cada dirigente puede estar en un nivel: de ser ilimitado pasa a poder mantenerse dos períodos en cada nivel y se establece la revocabilidad del cargo.Con esto ya se acaban los dirigentes eternos y aquellos que no cumplen con el mandato de sus bases. Una reforma interesante en un gremio que en su directorio nacional tiene dirigentes que ya están por cumplir tres décadas en sus cargos, siendo muy poca la renovación que ha tenido.
En esta renovación se destaca la presencia de la actual presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, la concejala de Lo Prado, Silvia Valdivia, y nuestra coterránea quien anteriormente fuera la primera presidenta regional de Los Ríos, Ligia Gallegos Ríos, quienes cumplen su primer período y postulan a la reelección. En ellas vemos reflejado cómo las mujeres se destacan en sus diversos roles y lo hacen muy bien, generando estrechos lazos con sus representados y con gran feeling con los medios de comunicación.
Es importante destacar que el 30 de septiembre de 2013 el Colegio de Profesores presentó una reclamación en contra del Estado de Chile ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en relación a la Evaluación Docente, por no haber adoptado las medidas pertinentes o necesarias para el cumplimiento satisfactorio del Convenio Nº 187 de ese organismo internacional, siendo la gestora e impulsora de esta presentación la dirigente Ligia Gallegos, fundamentándose ésta en el cercenamiento del horario de descanso de los profesores chilenos durante el proceso de evaluación docente, cuando fuera de su horario laboral y sin percibir remuneración alguna, deben acometer todos los pasos inherentes a la referida evaluación, limitándose el disfrute de su tiempo libre y lesionándose la salud laboral y su calidad de vida
La reclamación fue estudiada y realizada por Ligia Gallegos, encargada del Departamento de Profesores Rurales, junto a un grupo de dirigentes del Magisterio entre los que se encuentran Ángel Toro, presidente del Regional Los Ríos; Juan Ruiz, secretario del Regional Los Lagos; Eliana Theil, presidenta del Provincial Osorno; Celia Hernández, tesorera del Comunal Río Bueno; René Hernández, presidente del comunal Corral y Christian de la Fuente, presidente del Regional Maule.
Los dirigentes invocaron, principalmente, el artículo Nº 24 de la Constitución de la OIT, que entre otras disposiciones reconoce el derecho que tienen las organizaciones de trabajadores para reclamar contra un Estado miembro del organismo internacional que no adopte las medidas para el cumplimiento efectivo de un convenio ratificado, en concreto, el convenio que en opinión de los dirigentes no se estaría cumpliendo es el Nº 187 –sobre Marco Promocional para la Seguridad y Salud en el Trabajo-, ratificado por Chile el 27 de abril de 2011.
En su presentación, los dirigentes del Magisterio dejan establecidas las complejas repercusiones del proceso de evaluación docente, considerando que se trata de un proceso que se desarrolla durante casi cuatro meses, cada cuatro años, y que puede llegar a significar la pérdida de la fuente laboral por una eventual “mala” evaluación, con el consiguiente estrés y con el agravante que no se definió en qué momento de la jornada laboral se debía estudiar y preparar la “autoevaluación” fundada y el “portafolio”. De este modo, usualmente, los profesores se ven, en los hechos, forzados a realizar esta labor en su tiempo libre –vacaciones o receso escolar de julio-, en circunstancias que organismos competentes como la Dirección del Trabajo y la Contraloría General de la República, entre otros, han establecido que dichos trabajos se deberían sumar o concretar durante el transcurso de la jornada laboral docente.
Adicionalmente, la contundente reclamación del Magisterio frente a la OIT incluyó una alusión a un estudio exploratorio sobre salud docente, patrocinado por la UNESCO, el que –ya en el año 2004- dejaba en evidencia los grados de deterioro y desgaste que supone el ejercicio de la función docente y las crecientes patologías que afectan a los profesores chilenos, identificando como una de las razones fundamentales de esa precarización de la salud la “falta de tiempo” de los docentes para asumir todas las obligaciones que se imponen en el marco de su desarrollo laboral.
El estudio, que fue aplicado en seis colegios municipales de educación básica y media de Santiago, con una matrícula de más de 500 alumnos, señala que el 38% de los docentes encuestados declara una carga de trabajo fuera del horario de contrato de 20 horas semanales, en tanto que un 50% de los maestros declara que su carga de trabajo fuera del horario laboral es alta o muy alta.
Los presentadores de la reclamación indicaron que esperan que la OIT, una vez evalúe la pertinencia de la reclamación, comunique al Gobierno de Chile los antecedentes de la misma, con la finalidad que el conocimiento de esta permita a las autoridades considerar las obligaciones que se derivan de la suscripción del Convenio Nº 187, y que el Estado chileno adopte todas aquellas medidas para el cumplimiento satisfactorio de este convenio en relación a los docentes municipales chilenos.
