17 noviembre 2013.
Dr. Egon Montecinos.
Este domingo Chile enfrenta una elección de vital importancia para el futuro de nuestro país. Elegiremos presidente (a) de la república, Senadores en gran parte de Chile, Diputados en todo el país y Consejeros Regionales por primera vez en nuestra historia republicana. La importancia de esta elección es que con nuestro voto se juegan a lo menos tres aspectos para el devenir del país.
El primero se refiere a la posibilidad de enfrentar las grandes problemáticas que vivimos los Chilenos (desigualdad, pobreza, pensiones, etc.) con transformaciones y cambios profundos, responsables y puestos en el marco de nuestra institucionalidad democrática o conservar el modelo político, social y económico que Chile ha venido consolidando en los últimos años. Transformación o statu quo, esa es la principal de la razones que nos deberían mover a votar en esta elección.
Lo segundo que se juega es la posibilidad de entrar en una etapa de profundización de la democracia, perfeccionando las instituciones democráticas que nos hemos dado. Las actuales instituciones políticas NO ofrecen espacios de participación a los ciudadanos en los temas públicos de alta complejidad que hoy tensionan a la sociedad Chilena. Asimismo, en nuestro sistema democrático no se refleja en escaños de representación las preferencias mayoritarias de los ciudadanos. Así nos vemos enfrentados al dilema de continuar con una sociedad elitista y mal representada, o elegir el camino de una sociedad más participativa y proporcionalmente mejor representada.
Un tercer aspecto que se juega con nuestro voto, especialmente para quienes vivimos en regiones, es la revitalización de las regiones en oposición al centralismo en todas sus expresiones. No da lo mismo que una región sea representada por una “voz nacional” a que sea representada por un líder regional que saque la voz por las regiones a escala nacional, esa es la diferencia. Es cierto que los senadores son nacionales, pero también es cierto que quien mejor puede representar a una región es aquel líder que conoce las necesidades de la población, que es capaz de identificar y respetar su historia, que recorre los confines de su región y ofrece cercanía, trabajo y empatía a su población. Las regiones no son lugares de descanso ni sucursales de interés nacionales, por tanto no da lo mismo votar por cualquiera, hay que votar por quienes reconocidamente defienden y defenderán los interés regionales, por líderes efectivamente regionalistas.
