30 octubre 2013.
Marlys Martínez Fernández, es soltera y vive en Ignao, comuna de Lago Ranco.
Su actividad es diseñar prendas de vestir exclusivas con telas de gran calidad. Sus clientes son personas que llegan principalmente desde Santiago, nos comenta esta mujer que ha aprendido desde pequeña el oficio a través de su madre.
Además de confeccionar prendas de vestir también elabora artículos especiales y muy exclusivos, como manteles, bolsos y tejidos a crochet.
Marlys nos cuenta: “Crecí en el ambiente de la costura desde pequeña, ya que mi madre era costurera y yo aprendí de ella”. Agrega: “Nunca he hecho cursos de perfeccionamiento y el talento se lo agradezco a Dios, que me lo dio y yo lo he ido desarrollando”.
-¿Cuál es el mercado para sus prendas de vestir?
-Principalmente es gente de Santiago, que llega a veranear a nuestra zona. Yo le hago ropa de vestir y cojines, ropa de terraza, cortinas. La ropa de vestir que confecciono no es ropa deportiva, sino ropa de calle. También tengo como clientes a las tías del Jardín de aquí del sector y algunas personas de la comuna.
-¿Qué prendas de vestir les confecciona a esos clientes de Santiago?
-Mis clientes traen todo sus materiales y el modelo de prenda que han visto o traen un modelo de una prenda muy exclusiva y yo se las dejo igual. Yo no hago ropa para vender, solamente confecciono.
-¿Y por qué no comprar sus materiales y confeccionar ropa más masivamente?
-Comenzar a comprar material, diseñar y vender… eso es entrar a competir hoy en día con las grandes tiendas, con toda esta ropa china, que en todo caso jamás se van a igualar a lo que yo hago. Por algo tengo clientes de Santiago y de alta sociedad, porque saben que es mucho mejor confeccionada que lo que viene de China. Ellos me traen modelos de las grandes boutiques y yo me inspiro en esos modelos. O me traen un modelo de esos y yo hago esa misma prenda.
Esta prenda, que es una capa de una boutique peruana, en su original era de alpaca peruana. Yo he hecho muchas para Santiago, pero en cachemira. Y esta que le presento es una reliquia, porque es una cachemira especial que hoy día no existe. No existe la fábrica y tampoco las telas.
