Elección de Consejeros Regionales: ¿Sólo para hombres?

 15 octubre 2013. POR EGON MONTECINOS. Doctor en Ciencia Política, Trabajador Social. Vicerrector de Investigación y Postgrado (ULAGOS) e investigador de Nueva Agenda Regional de Rimisp

El próximo 17 de Noviembre es muy probable que presenciemos un bochorno, porque tal como lo he dicho en ocasiones anteriores, elegiremos consejeros regionales sin saber qué atribuciones, remuneraciones, e incompatibilidades tendrán para cumplir sus nuevas funciones a partir de Marzo del 2014

¿La razón? Comienza el receso parlamentario a raíz de las elecciones, y el proyecto de ley que le otorga nuevas funciones y atribuciones aún se encuentra en discusión en el Congreso.

Independiente de este bochorno, lo cierto es que por primera vez elegiremos consejeros (as) regionales, los que hasta la fecha cumplen importantes y estratégicas funciones para el desarrollo regional.

Como se espera, a partir de noviembre estas nuevas autoridades se harán más notorias y su elección dependerá del apoyo popular. De ahí entonces que resulte relevante, sino sabemos aún qué funciones van a cumplir, al menos, conocer quiénes son y quiénes potencialmente serán los (as) consejeros (as) regionales, poniendo especial atención sobre el amplio predominio de hombres, tanto entre los actuales consejeros regionales como en los potenciales integrantes a partir de marzo del 2014.

De acuerdo con el cuadro 1, entre las características principales de los actuales Consejos Regionales, se puede indicar (de acuerdo a información contenida en las páginas web de los 15 gobiernos regionales) que existen 263 consejeros regionales, de los cuales 223 son hombres (85 %) y sólo 40 son mujeres (15 %). Destacan negativamente los consejos regionales de la región de Coquimbo y de la región del Libertador Bernardo O’Higgins que no tienen mujeres entre sus integrantes y el Consejo Regional del Bío Bío que sólo cuenta con una mujer como consejera. Las regiones de Atacama, Los Lagos y Maule cuentan con sólo 2 mujeres consejeras de un total de 16, 17 y 18 consejeros respectivamente. Entre los consejos regionales que más mujeres tienen como integrantes está Tarapacá, que de 14 integrantes, 5 son mujeres, lo cual corresponde a casi un 36 % de mujeres en relación al total de integrantes del consejo regional. Cabe señalar que casi un 80 % de los actuales 263 Cores son profesionales o poseen un título profesional, tendencia que se mantiene en las candidaturas inscritas.

Cuadro 1: Composición actual de los 15 Consejos Regionales

Por otro lado, entre los postulantes a integrar los nuevos consejos regionales (basado en las candidaturas aceptadas por el Servel) en el cuadro 2, se puede apreciar una situación similar a la conformación actual de los CORE. Por ejemplo, de 1.270 postulantes aceptados, el 80,3 % son hombres (1.020) y sólo un 19,3 % son mujeres (250). En el siguiente cuadro, se puede apreciar que la tendencia se manifiesta de manera similar en todas las regiones del país. Destacan negativamente  la Región del Libertador Bernardo O’Higgins y el Bio Bio con los porcentajes más bajos de candidaturas de mujeres aceptadas, 14 % en ambas. Por su parte, las regiones con porcentajes más altos de candidaturas de mujeres aceptadas corresponde a la región de Coquimbo, Metropolitana y Magallanes llegando al 25 % del total de las candidaturas, por sobre la media nacional que es de 19,7 %.

Cuadro 2: Candidaturas aceptadas a Cores por Región

A nivel de los partidos políticos que presentaron candidaturas, se puede indicar que sobre el total nacional de 250 candidaturas de mujeres aceptadas, los partidos políticos que más mujeres incorporaron entre sus candidaturas son el Partido Regionalista Independiente con 33 mujeres, seguido por el Partido Socialista con 25, la Unión Demócrata Independiente 24, Renovación Nacional 22, Democracia Cristiana 21, Progresistas 21, Partido Humanista 17, Partido Igualdad 16, Partido Comunista 15, Partido por la Democracia 14, Partido Radical 10 y Ecologistas 9. Las postulaciones restantes para completar las 250 candidaturas de mujeres aceptadas se distribuyen entre otros partidos, movimientos y fuerzas políticas.

Finalmente, a partir del análisis de la composición de las candidaturas aceptadas por el Servel se puede apreciar que en marzo del 2014 la conformación de los consejos regionales no variará de forma sustantiva en relación a la variable de género. Tal como señala Danae Mlynarz, “la presencia de la mujer en la política es un problema ético: en el ámbito político se decide sobre el bien común. Si no hay mujeres, este bien común se hace desde una sola mirada, trunca o tuerta, porque no contemplan la vida femenina”. Dado que la situación no es diametralmente opuesta a lo que pasa en otros espacios de representación (como Senado y Cámara de Diputados), urge impulsar una ley de cuotas que abarque no tan sólo al poder legislativo, sino también a los órganos colegiados de representación territorial. El principal inconveniente parece ser que seguirá siendo la resistencia cultural e institucional no tan sólo de legisladores sino también de los partidos políticos e instituciones políticas que muchas veces se resisten ante los mecanismos de acción positiva en materia de participación política.