10 octubre 2013.
Paulina Neyez Cayul es casada y tiene 2 hijos. Oriunda de Traiguén, en la novena región, llegó a vivir a Río Bueno hace 14 años “por seguir el amor”, dice.
Paulina junto a su hija, trabaja en repostería: venta de tortas, kuchen, empanadas, hojarascas y alfajores, entre otros.
Esta mujer emprendedora postuló a un proyecto del FOSIS en 2010, lo que le permite implementar su repostería e iniciar su emprendimiento. Esto nace, nos señala Paulina, “porque las personas que probaban mis cosas dulces siempre me decían que hacía cosa muy ricas. Así que un día tomé la decisión de lanzarme a producir y vender cosas dulces, junto a mi hija Ana María, con quien nos complementamos muy bien en este negocio. Ahora hemos estado en varios eventos, donde nos contratan para entregar nuestros productos, y también hacemos cosas a pedido”.
A pesar que en el verano se va a trabajar en la cosecha de fruta en las empresas de berries, aprovecha para llevar sus exquisiteces y transformarse en “la reina de los waffles”. Llegamos en las tardes y nos ponemos a trabajar con mi hija en la noche, para llevar frescos los waffles a nuestra clientela que ‘se los pelotean’. Para nosotros esta época es la mejor del año para vender nuestros productos”.
-¿Cómo se siente por el hecho de ser una microempresaria y tener su propio ingreso?
-La verdad es que he aprendido mucho y nunca pensé que este mundo de ser independiente me iba a enseñar tantas cosas que no sabía. Yo siempre trabajé y así fui aprendiendo, pero nunca me habría imaginado tener un proyecto así como el que tengo hoy, que me permite financiar muchas cosas mías, de mi casa y mi familia. Esto también ha ido acompañado de capacitación en repostería.
