Casa de estudios superiores ha recorrido las regiones de Los Ríos y Los Lagos dando cuenta de la existencia de un amplio sector de la agricultura familiar campesina que produce y comercializa productos sin los estándares sanitarios establecidos por la legislación.
En el marco de la ejecución del Programa Nacional de Capacitación en Tuberculosis Bovina, Fondo SAG adjudicado por el Instituto de Medicina Preventiva Veterinaria de la Universidad Austral de Chile, la casa de estudios superiores manifestó su preocupación por la proliferación de diversos focos de comercio informal de productos lácteos en el sur del país.
Tras un recorrido por diversas zonas rurales de las regiones de Los Ríos y Los Lagos, el equipo ha tomado contacto con pequeños productores que por diversas razones socio-económicas han quedado fuera de la industria láctea, debiendo canalizar su producción en mercados informales (venta de quesos artesanales, mantequilla y otros productos).
El doctor Rafael Tamayo, director del programa, manifestó que “estamos trabajando en conjunto con Indap y los Prodesal de las comunas conociendo personalmente a los productores y entregándoles información respecto de las mínimas medidas de bioseguridad e inocuidad alimentaria en la producción láctea, ya que el agente que produce la Tuberculosis Bovina sobrevive sin problemas en estos productos si la leche no ha sido debidamente pasteurizada”.
Para el académico, es de suma importancia que el Estado, la Academia y diversos organismos del sector agropecuario tomen conciencia de esta realidad. “Hemos ido olvidando el segmento de la pequeña agricultura y los pequeños productores que por diversas razones han quedado al margen del mercado formal, transformándose en focos peligrosos de transmisión de enfermedades. Es urgente tomar medidas educativas, capacitar y trabajar de la mano con ellos, con el objeto de potenciar su producción bajo todas las medidas de inocuidad, limpieza, desinfección y condiciones sanitarias que nuestra legislación exige”, dijo.
Para el especialista, se deben establecer mecanismos de capacitación y trabajo conjunto con los productores. “Aplicar la ley sería afectar la economía familiar de muchas familias de ésta y otras regiones del sur del país, por lo tanto como Universidad creemos que el camino correcto es el apoyo a estos grupos familiares a través de la capacitación y educación sistemática y permanente, además de que el sector público provea de instrumentos necesarios para la industrialización de los procesos productivos; todo ello enfocado en resguardar la salud pública y de los propios productores y sus familias”, puntualizó
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Juan Andrés Inzunza Briones
