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Abogada Hilda Cerda postulará como candidata a diputada independiente

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La abogada  Hilda Cerda es conocida en la región por su trabajo en la creación de los Consejos Ciudadanos y en la persecución tenaz de la corrupción y los abusos que puedan cometer las empresas de servicios básicos contra sus usuarios. Fue candidata a diputada independiente en la pasada elección y hoy se repostulará a ese cargo. Diario El Ranco quiso conocer sus planteamientos y propuestas, para lo cual le envió un breve cuestionario que la precandidata respondió por escrito, entrevista que a continuación reproducimos:

-Usted fue candidata a diputada en 2009 y nadie la conocía, sin embargo  no tuvo mala votación. ¿Le parece que esta vez puede ser electa?

-Efectivamente, poca gente me conocía en la mayoría de las comunas que componen el distrito, sin embargo en estos 4 años he efectuado una labor  en lo profesional como abogada y, en lo social, liderando la creación de los Consejos Ciudadanos en la mayoría de las comunas que componen el distrito, luchando arduamente contra la corrupción a través de monitorear la gestión pública y fiscalizando las empresas que dicen relación con la salud y el bienestar de las personas, como la electricidad, el agua, la telefonía, las casas comerciales, los bancos etc… Con el respaldo de todo ese trabajo es que decidí volver a postular como candidata independiente. En estos momentos se están reuniendo firmas en las 7 comunas,  de personas que consideran que yo sería una buena representante en el Parlamento, como diputada independiente.

-¿Por qué usted se considera una buena opción?

-Me considero una muy buena opción porque como abogada que ejerzo en la zona, tengo muy claro cuál es la realidad de las personas de la Región. Cuáles son los problemas y por ende cuáles serían las leyes que hay que votar para que la Región alcance un verdadero desarrollo sustentable.

-¿Qué leyes serían de interés para usted?

-Las leyes que digan relación con una mayor autonomía para las regiones, de modo que puedan ser capaces de entregar oportunidades a sus habitantes sin que tengan que emigrar a Santiago en busca de mejores horizontes. Asimismo, creo que la protección de los recursos naturales es crucial en estos momentos. La legislación concerniente al uso y dominio del agua debe ser cambiada, lo mismo respecto de la ley de bosques. El agua debe ser para los ribereños y el resto para el Estado. No se debería poder despojar a un propietario de un predio que es atravesado por un riachuelo o río, inscribiendo un tercero el dominio para sí, pudiendo así desviar el curso del río y dejar el predio sin agua. Lo mismo respecto de los bosques nativos,  hay que protegerlos porque se ha comprobado que en las zonas en donde se ha derribado el bosque nativo -que tiene tanta importancia para la biodiversidad-  reemplazándolos por especies exóticas, como pino insigne o eucaliptus, se han producido a lo menos dos hechos nefastos:

1° Esos bosques exóticos han agotado el agua subterránea ya que consumen mucho más agua que las especies nativas, junto con lo cual han desaparecido numerosas especies vegetales y animales. Transformando vastos territorios en verdaderos cementerios inundados de silencio y monotonía.

2° Tampoco, y esto es también extremadamente grave, se  ha producido ni siquiera remotamente el supuesto progreso o desarrollo de las comunas respectivas, lo que  falsa o demagógicamente prometieron las empresas de celulosa que han invadido la Región.

Todo lo cual no tan solo reviste una enorme gravedad en cuanto afecta el rico patrimonio natural que caracterizaba esta Región, sino además, de hecho, se ha empobrecido la ciudadanía.

-¿Cómo pueden estar seguros sus electores que no cederá a presiones o prebendas, como parece acontecer con diversos parlamentarios según recientes denuncias o informaciones de prensa?

– Porque yo siempre desde mi formación escolar aprendí que la actividad política constituye no solamente un servicio público sino también una verdadera misión para quienes sinceramente hemos elegido este camino. Así como también en mi tradición de familia tengo el orgullo de que mi padre –un angolino de tomo y lomo-   fue un importante funcionario de la Corfo donde realizó una vasta labor de servicio a la comunidad a lo largo de todo Chile y mi madre estudió y ejerció dos profesiones destacándose en ambas áreas profesionales. Y ellos constituyen mi mejor ejemplo y modelo para actuar en la vida. Y por cierto, porque ejerzo una profesión liberal, abogado, con amplio espacio para no sólo abordar diversas materias de conflicto sino también para obtener ingresos que pueden ser incluso mucho mayores que los de un parlamentario. Pero en mi caso personal no me produce la misma satisfacción, porque un abogado o un médico ejercen sólo para casos particulares y muy raramente colectivos. En cambio, a través de las leyes se pueden dictar normas generales que benefician no tan sólo a nuestra Región sino también al país entero. Y que aún puede lograr proyectarse fuera de nuestras fronteras, si se considera que el mundo se ha transformado en una verdadera aldea, globalizándose. Y, según debe saberse, Chile se ha transformado en un país que en los últimos años suscribe numerosos tratados internacionales, los cuales no siempre son de real beneficio para la nación. Como en el caso concreto de un reciente tratado celebrado bajo el Gobierno anterior,  conjuntamente con Argentina, para “facilitar” la explotación minera a favor de una empresa extranjera   -Barrick Gold-   y que abarca entre ambos países alrededor de 350 km2. Tratado en que, como todo el mundo debería saber, ambos países hermanos -Argentina y Chile-  han cedido soberanía… Es ciertamente una perentoria obligación que deben asumir los candidatos a Parlamentario: conocer a fondo estos temas y no excluirse en caso alguno de su discusión y estudio en el Congreso Nacional, como lamentablemente suele acontecer.

El ejercicio parlamentario exige mucho estudio, permanencia en la zona y una conducta insobornable frente a las muchas tentaciones de prebendas o “comisiones” con que ciertas empresas suelen torcer la voluntad ciudadana.

(Fotografía: www.eldiariopanguipulli.cl)

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