Por Julio Berdegué. Programa Cohesión Territorial Rimisp
La urgente necesidad del desarrollo de las regiones y territorios de Chile fue un tema ausente en los debates de los candidatos a las primarias. Este hecho es muy preocupante, pues, actualmente, el destino de las chilenas y chilenos depende más del lugar donde nacen y viven que de sus propios esfuerzos. Las oportunidades están concentradas en unos pocos territorios y en desmedro de otros, situación que tiene costos sociales y económicos para todo el país. Las regiones enfrentan una gran dependencia de la capital a nivel político, fiscal y administrativo, que ha coartado sus posibilidades de desarrollo y que ha devenido en enormes brechas de desigualdades territoriales.
Por ello, preocupa la ausencia en el discurso político de un enfoque que vaya más allá de la descentralización y que sí se enmarque en una nueva agenda regional para el diseño de políticas públicas bajo el concepto de cohesión territorial. Los desafíos para un Chile miembro de la OCDE están orientados a realizar sistemáticos esfuerzos de desarrollo en los territorios, potenciar sus capacidades de emprendimiento, innovación, ejercicio de la ciudadanía y de una eficiente y transparente gestión pública.
No se trata sólo de transferir poder desde el nivel central del gobierno hacia el nivel regional. Por eso, la elección popular de los consejeros regionales es un importante avance, pero esperamos muchos más, como la elección democrática del intendente. Sería importante también, crear un fondo regional para el desarrollo de los territorios más rezagados y establecer un impuesto de libre uso regional que beneficie a territorios donde haya actividades y proyectos que generen externalidades negativas.
Otras medidas con enfoque de cohesión territorial, por ejemplo, serían crear agencias locales de educación de base provincial para la administración de la educación pública e involucrar estrechamente a las universidades en los procesos de planificación del gobierno regional.
Un desarrollo integral bajo el concepto de cohesión territorial, significa que todos los habitantes de Chile tengan similares oportunidades de desarrollo sin importar dónde viven y que ninguna localidad posea niveles de bienestar por debajo de los mínimos que como sociedad consideremos indispensables. Significa también que habrá una rápida convergencia para que las grandes brechas de hoy se reduzcan hasta niveles compatibles con los de una sociedad que aspira a considerarse desarrollada.
