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Marchitez Bacteriana de la papa: una grave amenaza para los productores de la región

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De propagarse, nuestra región perdería la calidad de zona libre de enfermedades cuarentenarias y agricultores podrían perder hasta el 100 por ciento de sus cultivos.

Creciente preocupación ha provocado la enfermedad bacteriana que está afectando a los productores de papas en la región de Los Ríos.

El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) detectó la presencia de la bacteria “Ralstonia solanacearum” en la comuna de San José de la Mariquina, el día 8 de mayo. Comúnmente conocida como “marchitez bacteriana”, es una plaga cuarentenaria que afecta al cultivo de papas.

Consorcio Papa

Luis Miquel Avilés, gerente general del Consorcio Papa Chile S.A., describe como “grave” esta enfermedad, la que -dice- puede afectar la totalidad del rendimiento de un cultivo. No obstante aclara que no es riesgosa para los consumidores, ya que se pudre antes de poder ser comercializada.

“Es una situación muy complicada y tremendamente agresiva la que produce esta bacteria –dice Miquel-, que puede arrasar con un 100% de los cultivos. Es altamente diseminable, ya que se va contaminando la tierra a través de las semillas. Por lo tanto, los prestadores de servicios tienen mucho que ver acá o las personas que no limpian bien sus máquinas y que van de un predio a otro, también los cursos de agua donde se transmite esta bacteria, que espera su oportunidad de manifestarse cuando las condiciones están dadas y causa los daños que conocemos”.

Miquel dice que la falta de conciencia del peligro de propagación de esta bacteria está causando un inmenso daño en la zona: “Es una de las enfermedades cuarentenarias más devastadoras que existen. Si bien es posible erradicarla, hay que hacerlo con mucha disciplina y conducta y eso no es precisamente lo que hemos visto en estos días en los productores ni grandes, ni medianos, ni chicos. No se toma conciencia de que el daño que se está haciendo en una zona libre de producción de papas, es decir libre de enfermedades cuarentenarias, es tremendo”.

Prevención

El directivo del Consorcio agrícola indica que las medidas preventivas para evitar el contagio exigen, en primer lugar, usar semilla de origen conocido; en segundo lugar, ser muy cauto y desinfectar los instrumentos y maquinaria con agua y cloro y, cuando se va a utilizar un prestador de servicios, exigirle tomar las medidas pertinentes.

“Este es un problema grave –precisa Luis Miquel-: la diseminación ha sido creciente, no hemos podido con el ECOTO: tenemos el nematodo dorado en la zona de Los Lagos, tenemos la marchitez bacteriana en Los Ríos y en la novena región ya tenemos presencia del carbón de la papa, por lo tanto, estamos perdiendo una batalla y esto es tremendamente complicado, porque aquí no solo hay intereses comerciales, sino se trata también de la subsistencia de muchas familias pequeñas que tienen autoproducción de papa, un instrumento importante para el autoabastecimiento y su alimentación diaria. Si son atacados sus cultivos, evidentemente van a disponer de un alimento menos y eso a gente que tiene incorporada en su dieta la papa, la va a golpear muy fuerte, además, del daño económico que les va a causar”.

“Hay verdaderas mafias que introducen papas desde zonas contaminadas”

El empresario opina que el SAG “hace lo que puede con los recursos que tiene, pero en forma pos y no preventiva”. La manera de prevenir sería mediante la utilización de barreras, las que -señala- fueron eliminadas en el 2006. Califica esta situación de “gran golpe” y agrega que además, “la mayor velocidad de transporte y la mayor oportunidad de traspasar las barreras por caminos laterales hacen que cada vez la fiscalización sea mas difícil, por lo tanto el SAG debe cumplir su rol fiscalizador y tiene que ser tremendamente potente y respaldado por toda la ciudadanía y por los recursos que el estado le debe dar para realizar esta fiscalización”. Dice Miquel que, junto con ello, debe tenderse a la formación de una conciencia en los productores y en quienes forman parte de esta zona que hasta ahora se encontraba libre de las enfermedades cuarentenarias.

“Si nosotros no somos capaces de cuidar lo nuestro, evidentemente nadie lo va a hacer. El ingreso de papas de zona prohibidas -de la ‘zona sucia’- el año pasado fue escandaloso, con papeles falsificados, facturas falsas, guías de despacho que no corresponden… estamos hablando de gentes que son verdaderas mafias: poseen camiones, elementos para falsificar documentación pública y, lo que es peor, cuando se fomentan las ferias libres, justamente se fomenta este tipo de comercio informal, que tanto daño está haciendo. Que quede claro: aquí no estoy hablando en contra de las ferias libres. Si las ferias libres fueran realmente un medio para que el agricultor venda su propia producción, sería bastante positivo. Pero sabemos que la exención de impuestos que tienen y la excepción de cumplir con algunas reglas, hacen que sea un caldo de cultivos para gente que lo único que va a hacer es tratar de vulnerar el sistema y aprovecharse además del productor, con el tema del IVA. Y -por supuesto- introducir papas en las zonas en las que él les pueda sacar mayor beneficio. Por lo tanto, la figura de las ferias libres, si no hay una fiscalización, nos preocupa muchísimo.

Enfermedades Cuarentenarias

Respecto a las denominadas enfermedades cuarentenarias, se les denomina así a las que permanecen por un tiempo que va desde los 5 a los 40 años en el suelo. Hay enfermedades que permanecen muchos años en latencia, por ejemplo el Nematodo Dorado, que ahora está presente en la región de Los Lagos. Esta plaga puede permanecer 20 años en estado de latencia, en espera de las condiciones para funcionar nuevamente. Esto implica un gran riesgo, dice Miquel, “porque cuando nosotros contaminamos un suelo de esa manera, estamos hablando de un proceso a largo plazo”.

Son cuatro las plagas cuarentenarias: los dos nematodos (Globodera rostochiensis y Globodera pálida), la marchitez bacteriana y el carbón de la papa. La región de los Ríos había estado libre de estas plagas.

Director del SAG

“En la región de Los Ríos estamos libres de las plagas cuarentenarias, pero tenemos unos focos en la comuna de Los Lagos, en el caso de Globodera Pálida y ahora este último, a comienzos del mes de mayo, en la comuna de San José de la Mariquina, donde se detectaron 800 metros cuadrados de marchitez bacteriana. Esto se suma a la marchitez bacteriana que se encontró en la Araucanía, donde se registraron seis focos y algo de carbón, dice Carlos Mollenhauer, director del SAG en la región de Los Ríos.

Zonas libres

“Hasta la fecha -indica Mollenhauer- somos la zona libre Araucanía, Los Ríos, Los Lagos, Aysén y Magallanes. Si nosotros no nos preocupamos – y no solamente me refiero el servicio- sino al rubro de la papa: el SAG, los productores, comerciantes, transportistas y prestadores de servicio. Si no nos preocupamos, vamos a perder esta cualidad que es muy importante para la región y la zona, ya que somos el semillero de Chile. Somos las regiones que producen papa para el país, en el cual, tenemos un plus comercial y productivo. Inclusive años atrás fuimos exportadores de papa y eso ya no sería posible. Perderíamos en forma instantánea la posibilidad de exportar y la cualidad de ser el semillero del país. La segunda pérdida sería la multiplicación de la pérdida de producción, ya que ahora tendrán que aplicar nematicidas o bactericidas, cosas que no estaban incluidas dentro del manejo fitosanitario para el cultivo de la papa. Esto quiere decir que los costos se multiplicarán. Hoy el costo de una hectárea de papa puede fluctuar en alrededor de 4 millones de pesos/hectárea. Esto podría aumentar en un par de millones más e imposibilitar que algunos pequeños agricultores puedan producir papa. Y un tercer efecto ocurriría en la oferta y demanda: al salir gente del negocio va a haber menos papa en el mercado y va a encarecer a todas las personas el producto. Esto es tremendamente grave y es un problema que veíamos que podría ocurrir en la región de Los Ríos. Teníamos plagas cuarentenarias en la región de Los Lagos y tenemos plagas en la Araucanía: estábamos en la mitad y era cosa de tiempo que nosotros la detectáramos. El SAG realiza fiscalizaciones que se llaman técnicamente prospecciones: se va a los campos donde hay papa, se sacan muestras del suelo, papa, plantas y se hace seguimiento de estas enfermedades. Lamentablemente la encontramos, debido a que fuimos “dateados” de los temas que estaban ocurriendo en la Araucanía. Temas de variedad, proveedores, etc. que nos facilitaron encontrarla. Porque esto es buscar una aguja en un pajar, ya que en la región de Los Ríos son 4 mil hectáreas de papa y son 4 mil los productores que producen. Y nosotros solamente fiscalizamos alrededor del 25% de ellos durante el año”.

Semillas certificadas y responsabilidad

El director regional del organismo dice que los grandes responsables de la situación que hoy aqueja a la región son los productores: “y esto ocurre por el uso de semilla ilegal. Si la región de Los Ríos tiene 4 mil hectáreas de papa y solo el 43% son semilla corriente, ¿de qué semilleros estamos hablando? No es semillero. Y si yo le comentara a la gente que el costo de ser semillero es cero pesos. Esta es la situación: de las 4 mil hectáreas de papas, irán algunas a consumo y esas no necesitan certificar o inscribirse como semilla corriente, pero hay algunos productores que venden a otros para que planten y eso lo están vendiendo en forma ilegal y no cumpliendo la normativa, porque no están inscritos”.

Cambios en la fiscalización

Dos cambios radicales propone el Director del SAG para avanzar en la fiscalización, los que “ya estamos trabajando con el Consorcio de la Papa. Nosotros tenemos que focalizarnos tanto en los productores que tengan una línea de papa como en el que tenga cientos de hectáreas. Fiscalizarlos para ver qué semilla están utilizando. Si es semilla ilegal, tenemos que aplicar las sanciones que corresponden y, si es legal, tiene que ser semilla corriente, certificada y estos creo que serán los menos, porque en la región solamente hay 0,5 hectáreas de semilla certificada de papa produciéndose, o semilla propia, que es la que tiene la gran mayoría: en algún minuto fue corriente y el agricultor fue produciendo constantemente todo los años. Esa semilla es propia y también es semilla legal. Pero yo necesito que los 4 mil productores se inscriban para que tengan el derecho de ser productores de área libre. Si ellos no se inscriben y venden su papa, yo puedo pensar que esa papa viene de la “zona sucia”, así que los insto a inscribirse apenas planten. Segundo, que si tienen posibilidades de vender papas, inscríbanse como semilleros y por último, si no la venden como semilla, la venderán como consumo, pero inscríbanse. Y tercero, nosotros vamos a fiscalizar fruterías, ferias y en la carretera. Vamos a fiscalizar papas y no papeles, ya que aquí a veces se ven verdaderas mafias y hay que entender muy bien el negocio. Hay años que la papa es tan barata que no vale la pena traer de otras zonas, pero hay otros años que la papa es tan conveniente que sí vale la pena. Hay que saber de qué mes a qué mes. Aquí no se va fiscalizar todo el año el transporte de papa”.

Denuncia ciudadana

El Sag necesita aliados y, en primer lugar, deben ser los propios productores, señala Mollenhauer, quienes “tienen claro que debemos sacar del mercado la papa ilegal. Yo también pido que ellos nos ayuden hacerlo. Por ejemplo, en el mes de noviembre de 2012 estábamos en una reunión en Paillaco y llega una llamada anónima a la oficina denunciando que había un camión con papas en el sector. Lo fuimos a fiscalizar y pudimos decomisar ocho toneladas. Lo informamos a los medios y señalamos que este método resulta: a nosotros no nos interesa quién haga la denuncia sino que nos interesa detener este abuso que se está cometiendo, poniendo en riesgo el patrimonio y a 4 mil familias solamente en esta región. Me encantaría que estas 4 mil familias sean aliados nuestros y puedan seguir produciendo en el tiempo”, concluye el director regional del SAG.

La doctora Ivette Acuña es Ingeniero Agrónomo Ph.D. y fitopatóloga del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) del sector Remehue. Actualmente ocupa el cargo de subdirectora de Investigación y Desarrollo de esta sede del INIA. Diario El Ranco.cl le envió un formulario con el fin de solicitarle información detallada respecto a las características de la marchitez bacteriana:

-¿Qué es la marchitez bacteriana de la papa?

La marchitez bacteriana o podredumbre parda de la papa es el nombre de la enfermedad ocasionada por la bacteria Ralstonia solanacearum. Enfermedad cuarentenaria para la zona sur de Chile. Es una de las enfermedades de mayor importancia económica en el mundo. Afecta a numerosas especies vegetales ocasionando graves pérdidas en regiones de climas tropicales, subtropicales y templados, aunque también se puede dar en climas fríos debido a la existencia de una variante de R. solanacearum (raza 3 biovar 2) adaptada al clima frío.

-¿Cómo se genera la marchitez?

La marchitez es una sintomatología que se presenta en plantas afectadas por R. solanacearum, y se genera una vez que la bacteria entra en la planta conquistando el xilema, en un proceso que es acelerado por temperaturas altas. Este microorganismo infecta suelos e invade la planta a través de heridas provocadas por el roce de partículas del suelo con los pelos radicales, luego se instala en los vasos de mayor diámetrro del xilema, prosiguiendo con los tallos, corteza y médula, produciendo el típico síntoma de marchitez por colapso de la planta. Las masas mucilaginosas y los residuos celulares provocan un taponamiento en los haces vasculares, por lo que el flujo de agua en horas de más calor se ve interrumpido ocasionando una marchitez.

-¿Cómo podemos reconocer esta enfermedad?

Las plantas afectadas se asemejan a una planta a la cual le faltara agua; presentan marchitez, enanismo y amarillamiento del follaje. Estos síntomas se pueden presentar en cualquier estado de desarrollo de la planta. Es característico el marchitamiento inicial de solo parte de los tallos o incluso un solo lado de las hojas. Cuando el progreso de la enfermedad es violento, todas las hojas de la planta pueden marchitarse, palidecer y tomar color castaño, sin que se produzca enrollamiento de los bordes a medida que se van secando los foliolos. En los tallos jóvenes se observan, a través de la epidermis, unas rayas oscuras y angostas que corresponden a los haces vasculares infectados. Un signo claro de esta enfermedad es la presencia de gotitas brillantes de color castaño grisáceo que exudan del xilema cuando se hace un corte transversal al tallo. Si se ponen en contacto dos superficies de corte del tallo y luego se alejan lentamente, se observan hilos delgados de mucosidad que se estiran. En tubérculos se observa en la piel una decoloración gris parduzca y, al hacer un corte transversal, se ve una decoloración vascular que puede extenderse desde el xilema hacia la médula y la corteza. Al aplicar una pequeña presión a tubérculos enfermos, emanan gotitas blanquecinas de mucus bacteriano. Los ojos que se encuentran en la base del tubérculo se oscurecen formando un exudado pegajoso que se mezcla con el suelo y hace que partículas de tierra se adhieran a los tubérculos.

-¿Cómo se transmite?

El principal medio de transmisión es la papa contaminada usada como semilla. Aquí la bacteria permanece en el tejido vascular, lenticelas y sobre la superficie del tubérculo.

Por otra parte, están las que se denominan infecciones latentes en papas infectadas, las cuales permanecen asintomáticas siendo un albergue para la bacteria. Así, tubérculos semillas producidos en climas fríos no presentan síntomas, sin embargo, cuando se siembran en lugares cálidos el desarrollo de la enfermedad puede ser severo.

El suelo es otra importante fuente de inóculo que permite la diseminación de la enfermedad, ya que R. solanacearum es una bacteria nativa de muchos suelos. Por lo tanto, puede propagarse con la tierra adherida a la maquinaria, calzado, agua de riego, animales entre otros.

-¿Cómo podemos evitar su aparición?

La aparición se puede evitar combinando diversos componentes de control preventivo e integrado, lo que incluye principalmente el uso de tubérculo semilla de papa legal, uso de suelos libres del patógeno, rotación con cultivos no hospederos y la aplicación de diversas prácticas agrícolas de saneamiento del campo. Es importante el uso de maquinarias y equipos limpios y desinfectados. Es fundamental proteger el área libre de producción de papa de la zona sur, para lo cual no se debe traer tubérculos de papa, sacos usados y suelo desde zonas al norte de la región de la Araucanía y la provincia de Arauco, en la Región del BíoBío.

– ¿Qué debemos hacer si encontramos papas con síntomas como los descritos?

Se debe avisar al organismo oficial del Estado de Chile que es el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), el cual está presente en el territorio nacional con 15 oficinas regionales, 63 oficinas sectoriales y 11 laboratorios de diagnóstico y cuyo sitio web es www.sag.cl.

 

 

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