Como Ministerio de Educación estamos empeñados en cambiarle la cara a la educación en Chile, asegurando un sistema educativo de calidad, que entregue oportunidades a todos los alumnos en cada uno de sus niveles y además a contribuir a la formación integral y permanente de niños, niñas y jóvenes.
Ejemplo de ello, es que estamos apostando por una reforma educacional muy profunda, poniendo especial énfasis en la educación parvularia, escolar y superior, a través de tres direcciones centrales: acceso, financiamiento y calidad. En educación parvularia contamos con mayor cobertura, con 35 mil nuevos niños matriculados en salas cunas, jardines infantiles, prekínder y kínder. Además con más recursos para este nivel, con un alza de 20% de la subvención escolar para prekínder y kínder.
Igual de importante es la educación escolar, donde se han aumentado los recursos y podemos decir que entre el 2009 y 2013 hemos subido en términos reales en un 45% y eso se ha destinado a distintas iniciativas. Tal vez la central, desde el punto de vista del financiamiento, es la subvención escolar preferencial (SEP) que ha permitido invertir mayores recursos en los establecimientos donde asisten los estudiantes más vulnerables, recursos que son para aumentar las oportunidades educativas de los estudiantes. Una buena noticia que queremos compartir con ustedes es que a partir de este año la cobertura de esta subvención alcanza a los alumnos de primero medio, y se incorporará a los otros niveles para el 2016.
Pero no sólo estamos preocupados de la gestión de recursos, se está llevando adelante una exhaustiva labor para contar con el respaldo de una institucionalidad que le dé más transparencia y fiscalice al sistema escolar como la Superintendencia de Educación Escolar, que ya está en pleno funcionamiento, la cual además está acompañada de una Agencia de la Calidad que este año ha comenzado a trabajar y que sin duda, será un soporte de los distintos establecimientos educacionales, que les permitirá seguir mejorando.
La educación es un proceso donde los profesores son tremendamente fundamentales, por eso estamos también trabajando en ese campo. Por un lado, mejorando los programas de formación inicial docente y al mismo tiempo, presentando un proyecto en el Congreso que eleva sustancialmente las condiciones de los profesores, y hace de esta profesión más atractiva, especialmente para las nuevas generaciones, porque entendemos que la profesión docente hay que aprender a valorarla, ya que muchas veces no tiene el suficiente reconocimiento social. Respecto a los directores de colegios, con quienes nuestra meta es fortalecer el liderazgo y sus atribuciones. Por eso este año se abrieron mil nuevos cupos para postular a las becas del plan de formación de directores de excelencia que busca potenciar el liderazgo pedagógico de estas figuras claves de las escuelas y liceos. A esto se suma la elección de directores de colegios a través del Sistema de Alta Dirección Pública, lo que asegura al mejor líder para cada uno de los colegios municipales de Chile, entregándoles a su vez, mayores atribuciones y rentas.
Y en educación superior estamos trabajando arduamente también ampliando la cobertura de becas y ayudas estudiantiles a la clase media, rebajando las exigencias académicas para los alumnos más vulnerables, entregando becas para alumnos de cursos superiores y nuevos beneficios para los alumnos que siguen carreras técnicas. Ha habido un incremento significativo de un %166 en 4 años de estos beneficios, pasando del 2009 de 118 mil a 314 mil para este año. Junto a esto, otra buena noticia para las familias chilenas, es la rebaja de la tasa de interés del Crédito con Aval del Estado de un 6 a un 2% anual y pago de cuotas contingente al ingreso para que ningún estudiante con méritos quede fuera del sistema educacional por falta de recursos.
Son cambios profundos, necesarios y justos que suponen un compromiso con una educación de mayor calidad, transparente y que permita el acceso en igualdad de oportunidades para todas y todos los ciudadanos del país.
