Esta madrugada dejó existir en el Hospital Regional de Valdivia, la unionina Margot Miranda Leal, de 49 años, quien esperaba un trasplante de hígado y cuyo esposo realizó infructuosas gestiones para trasladarla a Santiago.
En horas de la mañana de este miércoles, Osvaldo Moris, publicó en su Facebook: “Se me fue la mitad de mi vida, la esposa y madre más hermosa que uno puede tener”.
Se informó que Margot Miranda sufrió un descompensación severa que le provocó finalmente la muerte, después de luchar casi un mes desde que le diagnosticaron Hepatitis Autoinmune.
Ella trabajaba en el SENAME de Valdivia como educadora de trato directo con menores en riego social y era madre de 3 hijos: Christian (26), Sergio (20) y Nicolás (17).
TESTIMONIO
A continuación DiarioElRanco, reproduce el testimonio entregado por Osvaldo Moris la noche de este lunes 5, en la que se refiere a la enfermedad que tenía su esposa y las gestiones que realizó para poder trasladarla a Santiago, con la intención de esperar por un trasplante de hígado, situación que finalmente no ocurrió.
«Todo comenzó -relata su marido- el 8 de abril, cuando después del trabajo llegó muy decaída a la casa, una forma poco común en ella, ya que es una persona llena de energía y muy alegre.
Fuimos hasta el hospital de La Unión, donde se solicitaron una serie de exámenes y en vista de la demora y del decaimiento paulatino de ella, tuve que tomar la medida de hacer los exámenes en la clínica Alemana, donde nos atendió el doctor Juan López. Una vez hospitalizada en el hospital Juan Morey y en vista del nulo diagnóstico para ser trasladada a Valdivia decidí llevarla en forma particular a la Clínica Alemana de Valdivia para seguir con exámenes, los cuales señalan los médicos, con menos de 72 horas, que se trataba de una hepatitis crónica, después del diagnóstico de Claudio Toledo, que también es doctor del hospital regional, fue trasladada a dicho hospital. Margot ha estado entre la UTI y medicina, su diagnóstico es grave y será trasladada en forma urgente a Santiago o Concepción durante hoy o mañana para un trasplante de hígado.
He tenido que recurrir a mis pocos pesos que tenía para apresurar la salud de mi señora, porque de seguro que si seguía el ritmo de los hospitales públicos, no tendría el diagnóstico que hoy tengo de Margot.
Ahora mi esposa necesita un traslado urgente, el que ya debería haber ocurrido, todo esto ha sido muy largo y desesperante, sobre todo los protocolos de gestión para traslado, porque ella lleva varios días prácticamente en coma y su traslado se hace inminente, y no se debe seguir esperado con ella aquí en Valdivia, porque con esta demora ella se agrava mucho más y se comienzan a complicar otras partes de su cuerpo, la verdad es que no sé qué están esperando ahora para su traslado. Después de esto debemos tener fe que aparezca un donante y que pase a ser prioridad nacional para su trasplante.
También quiero aprovechar de agradecer a los compañeros de trabajo de mi esposa y del grupo juvenil de Los Ríos, donde ella es presidenta hemos podido reunir un poco de dinero y solventar esta pesada carga económica que significa una enfermedad así y los exámenes».
