Trazabilidad animal, transporte de ganado, transporte de carnes y el bienestar animal son algunos de los aspectos inspeccionados por el Servicio del Minagri.
Buscando asegurar la calidad de los productos cárnicos que llegan al consumidor, el Servicio Agrícola y Ganadero de la Región de Los Ríos realiza constantes fiscalizaciones a los dos mataderos existentes en la zona, Frival en Valdivia y Frigobal en Río Bueno.
“En ambos establecimientos contamos con un equipo de inspección oficial del SAG, conformados por médicos veterinarios y técnicos inspectores capacitados en las funciones de inspección sanitarias y fiscalización de la Ley de Carnes, asegurando la producción y elaboración de alimentos cárnicos sanos para el consumo de la población”, explicó el Director Regional del SAG, Carlos Mollenhauer.
La Ley de Carnes regula, entre otros aspectos, la clasificación del ganado bovino según el sexo y la edad de éstos, la tipificación de las canales (V-C-U-N-O), los nombres de los cortes que se encuentran en salas de expendio y además regula la estructura y funcionamiento de los mataderos, frigoríficos y otros establecimientos ligados a la industria.
“Nuestra fiscalización en dichos mataderos incluye trazabilidad animal, transporte de ganado, transporte de carnes y el bienestar animal. Sin embargo, también realizamos fiscalizaciones a establecimientos de comercio como carnicerías y supermercados y ferias de ganado, además de los controles carreteros”, detalló el titular regional del SAG.
Mataderos clandestinos
Fuera de lo anterior y como otra arista de la fiscalización realizada por el SAG, dicho Servicio atiende todas las denuncias recibidas por la supuesta existencia de mataderos clandestinos.
“Gracias al trabajo conjunto que hemos realizado con la comunidad y la PDI, hemos logrado desbaratan algunos mataderos clandestinos, en los cuales se faena carne de manera insalubre, sin ningún resguardo sanitario y donde el animal es maltratado”, indicó Mollenhauer, quien agregó que la carne debe ser inspeccionada por un médico veterinario que corrobora el estado de salud del animal.
“En este sentido necesitamos el compromiso de la ciudadanía también, ya que son ellos quienes no deben adquirir este tipo de carne que probablemente provenga de abigeato y además pueden acercarse al SAG y denunciar anónimamente a estos mataderos que colocan en riesgo la salud de la población”, sentenció la autoridad regional.
